La localidad tiene durante los días de feria un particular tren de cercanías. Un simpático vehículo recorre las principales calles de la localidad y supone la primera de las atracciones para muchos niños y familias que se disponen a acudir al real para vivir una jornada de fiesta.

El tren Dotto tiene su cabecera al principio de la avenida Juan Rodríguez y pone una nota de color a las calles de la localidad. A un módico precio, el ferrocarril urbano realiza varias paradas.

El paseo en tren implica dar un pequeño rodeo por el casco urbano, pero a ninguno de los viajeros contraria este detalle, ya que el hilo musical es plenamente ferial. Rumbas, sevillanas y canciones infantiles suenan por los altavoces para animar al pasaje, que se divierte saludando a los viandantes. El conductor ayuda a los más tímidos a girarse al paso del convoy tocando la bocina.

Llega una curva y el chófer pide a los viajeros que se agarren para luego corear la estrofa de una canción. Así transcurre el paseo, que se hace hasta corto.

La concejalía de Festejos implantó este servicio hace ya casi diez años. A pesar de su veteranía, el éxito y la frescura permanecen intactos. Los niños son los que se muestran más encantados con la idea, especialmente por la mañana, ya que saben que las atracciones no están aún a pleno rendimiento cuando lleguen. Éste es el primer viaje de la jornada.

El tren presta sus servicios entre las 12:00 y 15:00 por la mañana, y de 17:00 a 20:00 horas por la tarde.