ñoño Méndez y Julio Cobos. Excompañeros y amigos confesos. Pero el domingo, rivales siquiera durante noventa minutos. Los dos compartieron vestuario en el Xerez CD a finales de la década de los 90 nada menos que en Segunda división A. Por entonces uno y otro ya apuntaban maneras de líderes, pero no podían pensar siquiera que su destino estaría en los banquillos y menos aún que sus destinos volverían a cruzarse en un duelo, el San Ferando-Balona que se escenifica en Bahía Sur (19:30) y en el que los equipos a los que ambos dirigen buscan desesperadamente los últimos puntos que certifique sus permanencias en la Segunda B.

Un joven Julio Cobos llegó al Xerez Deportivo en la campaña 1996/97 en Segunda B procedente del Talavera y fue un futbolista importante en el ascenso a la categoría de plata de la mano de Carlos Orúe en una temporada en la que la austeridad económica fue la protagonista. Disputó 30 partidos y anotó ocho goles.

Ñoño Méndez es una gran persona, un pedazo de pan; muy buen compañero"Con Julio siempre tuve muy buena sintonía; le ha dado cordura al fútbol de la Balona"

Pedro Pacheco, entonces alcalde de Jerez, había asumido las riendas de la entidad, ya convertida en sociedad anónima, y fue un año para enmarcar, a pesar de no comenzar como todos los aficionados esperaban.

Tras superar una dura fase de ascenso, el equipo regresaba a la segunda categoría siete campañas después tras derrotar a la Gramanet con un gol de Fernando Román, que más tarde vestiría la camisola de la Balompédica.

En Segunda A, en la 1997/98 coincidieron Méndez, Cobos y un linense, José Mari Casasola, que ya había participado, como el actual preparador balono, del ascenso. El ahora técnico isleño llegó avalado por Hugo Vaca, director deportivo azulino aquel ejercicio. Diusputó 40 partidos y firmó tres goles, uno de ellos muy recordado por la afición azulina porque valió a su equipo para derrotar al Sevilla por 1-0 en Chapín. Cobos no lo tuvo fácil para quedarse en el plantel, incluso llegó a entrenar al margen del equipo, pero finalmente consiguió hacerse un hueco entre los elegidos y terminó disputando 23 partidos en los que marcó un gol.

Tras una campaña decepcionante a nivel deportivo, los destinos de ambos se separaron. Cobos siguió en el Xerez CD hasta la campaña 1999/2000 y Méndez regresó al Recreativo de Huelva, club en el que se dio a conocer a las órdenes de Manolo Villanova.

El entrenador de la Balona, Julio Cobos, tiene un "recuerdo buenísimo" de aquella temporada, "a pesar de que no pudimos salvar la categoría".

Con respecto al que el próximo domingo será su rival, Ñoño Méndez, del técnico balono sólo salen palabras de elogio: "Con independencia de sus virtudes como entrenador, que su trabajo habla por sí solo, Ñoño es una gran persona, un pedazo de pan", afirma.

"Es de las mejores personas que me he encontrado en el fútbol, muy buen compañero, siempre estaba dispuesto a ayudarte y futbolísticamente era un jugador que por algo estuvo varias temporadas en Segunda", abunda. "Era un jugador de banda, con muchísimo recorrido, incansable, tanto que incluso podría actuar como lateral".

El entrenador balono admite que el contacto entre los dos técnicos "no es frecuente" pero que cuando por cualquier circunstancia conversan "es siempre una buena noticia".

"Claro que el domingo, durante noventa minutos, nos tenemos que olvidar de todo eso y cada uno va a mirar por sus intereses, porque nos jugamos mucho", recalca.

Por su parte Ñoño Méndez recuerda que una de las cosas buenas de aquella andadura en el Xerez Deportivo "que lamentablemente acabó en descenso" fue que empezó "a fraguarse una muy buena amistad con Julio Cobos".

"Nos conocimos aquel año, teníamos muy buena sintonía, los dos tenemos una filosofía y un estilo de vida muy similares y sé que ambos tenemos muy buena imagen del otro", narra el entrenador del San Fernando.

"Mi relación con él siempre ha sido excelente", recalca. "Cuando yo he necesitado de sus servicios siempre ha estado ahí y viceversa. Esa unión que se forjó aquella temporada en Jerez ha seguido a través del tiempo y por mucho que no haya comunicación frecuente entre ambos a la hora de la verdad cuando nos hemos necesitado siempre nos hemos encontrado".

Ñoño Méndez entiende que desde su llegada Julio Cobos le dio "cordura" al fútbol de la Balona. "Ha marcado muy bien un estilo de juego, se ha amoldado muy bien a las circunstancias del equipo, creo le está sacando un resultado bárbaro y ahí están los últimos resultados para dar fe de mis palabras".

El técnico azulino bromea y asegura que el domingo "es una ventaja que los banquillos en Bahía Sur estén muy lejos" y después más en serio, comenta: "Para mí supondrá una alegría enorme saludarle antes y después y con independencia del resultado que se dé en este partido, mi deseo es que nos salvemos los dos, por nosotros y por las instituciones a las que representamos".