Unión y Puerto Real ofrecieron ayer un mal partido en el que apenas se vieron ocasiones, aunque los visitantes tuvieron las más claras. Los barreños no encontraron el camino para sumar el triunfo, el único resultado que les servía para seguir aspirando a conseguir algo esta temporada. Sin ir más lejos, la oportunidad más clara la tuvo Verdú en una falta casi desde el centro del campo que Roberto tuvo que sacar de la misma escuadra.

Las opciones de los gualdiverdes se difuminan con este empate, ya que la liguilla se aleja a los ocho puntos y los rivales que luchan por el mismo objetivo no dan tregua.

La primera parte fue muy pobre en juego y en llegadas. El balón vagaba sin dueño por el centro del campo y ninguno de los dos equipos era capaz de poner criterio ante muchas imprecisiones.

La primera ocasión con cierto peligro la protagonizó Nono en el minuto 13 en un disparo que se marchó a córner tras tocar en un rival. El Puerto Real intentó responder, pero Emiliano despejó un centro al corazón del área. En el posterior córner Lolo remató libre de marca, pero no conectó bien con el esférico.

La única jugada algo vistosa de todo el partido fue fabricada por Platero y Pablo Valencia, pero murió antes de tiempo. Platero conectó con Pablo Valencia, que puso la directa hacia el área, y allí intentó de nuevo devolver a Platero, pero un defensa se interpuso en su camino.

Sin embargo, fue el puertorrealeño Pizarraya el que tuvo la ocasión más clara. El zurdo aprovechó una pérdida de balón de la zaga local para meterse en el área, pero su disparo se marchó fuera.

Todo esto pasó hasta el minuto 19. Después las ideas se nublaron y el balón apenas pasó del centro del campo. La Unión no lo tenía claro y el Puerto Real se basó en su disposición táctica, en la que su veteranía se dejó ver, para mostrar bien poco a los espectadores.

Poco después de iniciarse el segundo periodo Verdú tuvo en sus botas la mejor. El jerezano botó una falta desde casi el centro del campo. Cuando todos esperaban el centro el zurdo se sacó un disparo que iba directo a la escuadra y que Roberto sacó con una gran intervención.

Esa jugada sirvió para que los de Cama se animasen. Miguel Ángel se erigió como estilete atacante de su equipo. El ariete tuvo hasta tres mano a mano con Pedro Muñoz. En dos de ellos el meta le gano la partida, y en un tercero la mandó fuera.

El partido se animó a media hora para el final. La Unión adelantó líneas, lo que provocó más de un contragolpe visitante y Pedro Muñoz tuvo que salir un par de veces de la cueva para cortar el peligro.

Por parte barreña De Gomar pudo adelantar a los suyos, pero su disparo, más colocado que fuerte, lo sacó Moi bajo palos. El mismo Moi, que salvó a su equipo, estuvo a punto de marcar en su propia meta tras un centro de Chumi.

Casi el pitido final Guille estrelló un disparo lejano en el larguero, perdiendo la última oportunidad del partido. En el minuto 90 los visitantes se quedaron con un hombre menos por la expulsión de Pato, pero ya no había tiempo para más.