balonmano

El sueño de Laura se hace realidad

  • La lateral zurda abandona el Ciudad de Algeciras para enrolarse en el Tejina de Tenerife, llamado a pelear esta temporada por el ascenso a la máxima categoría nacional

La algecireña Laura Gil Jiménez abandona el equipo femenino del Balonmano Ciudad de Algeciras para enrolarse en el BM Tejina de San Cristóbal de La Laguna, en Tenerife, el actual tercer clasificado del grupo B de la División de Plata, serio candidato a estar en la fase de ascenso a la División de Honor (la Asobal femenina). La lateral admite que esta incorporación al mundo del balonmano profesional supone cumplir "un sueño", pero también admite que deja atrás "una familia" en referencia al club al que lleva vinculada más de una década.

Laura Gil, de 21 años, siempre fue una jugadora destacada del Ciudad de Algeciras, al que se vinculó "desde los diez añitos" y con cuyo equipo senior ya competía mucho antes de que le llegase la mayoría de edad. "Como toda deportista una siempre piensa en alcanzar nuevos retos y siempre me había planteado que me podía llegar una oportunidad como ésta, que supone salir de Algeciras y vivir del balonmano de manera profesional, pero parecía que nunca iba a llegar y sin embargo ha llegado cuando menos me lo esperaba", narra Laura Gil.

Siempre aspiré a ser profesional, pero lo que dejo atrás no es un club, es mi segunda familia"

La oferta en sí del conjunto insular también tuvo sus peculiaridades. "Lo primero lo supe el viernes pasado a través de un mensaje en el móvil y como coincidía con el día de mi cumpleaños llegué a pensar que se trataba de una broma", explica.

"Fue todo muy rápido, porque de inmediato el club se puso en contacto conmigo y le dije que por supuesto que estaba interesada, además ellos pusieron todo de su parte para que yo me marchase y después la directiva aquí sólo me puso facilidades", abunda.

Laura Gil, que se marcha mañana a Tenerife a primera hora de mañana, asume que casi sin tiempo tendrá que adaptarse "a otro nivel de juego" y se muestra especialmente ilusionada con la posibilidad de participar en una fase de ascenso a la máxima categoría nacional. "Es como un sueño", insiste.

La balonmanista algecireña se define como una jugadora "muy trabajadora y dispuesta aprender siempre de todo el que está a mi alrededor" y está convencida de que podrá ser útil a su nuevo club.

La sonrisa sólo se le borra a la jugadora cuando tiene que referirse a lo que deja atrás: "Ufff... dejo media vida en el club, en un Ciudad de Algeciras que me lo ha dado todo, en el que tengo todas mis amistades".

"Es que para mí el club no es un sitio en el que juego al balonmano, es mi segunda familia y por supuesto que seguiré en contacto con ellos y que estaré al tanto de todo lo que suceda", comenta.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios