El presidente del Algeciras, Manolo Ocaña, lanzó ayer un mensaje de tranquilidad a plantilla, técnicos, empleados y afición a raíz de la marcha del principal patrocinador, Miguel Ángel Verdejo. "El futuro del club está garantizado y no a muy largo plazo. Saldremos de ésta. Pronto se verá que esto es así", aseguró el dirigente, que desvela que la entidad recibirá una inyección económica antes de un mes con la que irá recuperando la estabilidad y entiende que la ausencia del empresario inmobiliario no cambia un ápice el trabajo de la directiva. "Estamos liados buscando dinero, pero no de ahora, sino de antes, porque el que estaba con nosotros movía muchos papeles y mucho escándalo, pero de dinero, poco", aseguró Ocaña, que niega con rotundidad que Verdejo -como él sostiene- haya puesto 300.000 euros en el Algeciras en el último mes. "Eso es mentira. Él lo único que ha puesto son los famosos cuatro mil quinientos para cada jugador, que si hacen las cuentas salen menos de cien mil euros. Eso es todo. Si ha pagado alguna factura por otro lado los directivos no tenemos ni idea, así que lo demuestre. Puede reclamar trescientos mil o trescientos mil millones de euros, pero en el club sólo ha puesto noventa mil más o menos", dijo.

Ocaña afirma que está negociando con varios posibles patrocinadores, al margen de que realiza gestiones para "rescatar" algunas cantidades que tiene prometidas el Ayuntamiento. "Sin que por ello queramos involucrar al alcalde ni a nadie del gobierno en el problema del Algeciras, que es sólo del club y somos nosotros los que tenemos que resolverlos", matizó.

El presidente confía en que los empresarios de la ciudad saldrán a ayudar al club ahora que tanto se les necesita. "Estamos buscando apoyos donde sea, pero tenemos que concienciarnos de que es el momento de que salga la gente del pueblo a dar la cara por el Algeciras. El problema es que hay tantas cosas por cubrirýhay tantas deudas y llegan embargos por todos los sitios. Vamos a tener que trabajar mucho, pero todo se solucionará", recalcó.

Ocaña desveló incluso que un grupo de empresarios algecireños se ha ofrecido a adelantar una cantidad de inmediato para paliar la crisis económica. "Hay muchos ofrecimientos porque el Algeciras es de todos y saben que estamos personas honradas para sacar el club adelante con criterio. Pronto le iremos dando forma a todo esto", pero hay que tener en cuenta que llevamos dos días", recordó.

El máximo responsable del club albirrojo afirma que reconstruirá su junta directiva para reforzarla y repartir el peso del trabajo, pero aseguró que el vicepresidente deportivo, Miguel Morilla, no se marchará a no ser que él quiera. "Es un buen hombre y tiene ganas de trabajar, lo que pasa es que lo calentaron y cometió un error, se pasó de rosca, pero los jugadores lo van a aceptar porque él no tiene nada en contra de nadie", relató.

Ocaña asegura que ningún futbolista le ha pedido la baja, pero no le extrañaría que alguno lo hiciera porque insinúa que Verdejo, quizás a través del ex director deportivo, José Ramón Preciado, está hablando con algunos jugadores para convencerlos de que se vayan prometiéndoles equipos en Cataluña. "La plantilla está muy animada y va a tener paciencia, pero los salvadores del Algeciras quieren llevarse a alguno a algún equipo de aficionados de Sabadell o algo así", ironizó.