La Unión demostró ayer que en esta segunda vuelta es otro equipo. Los barreños se impusieron al San Roque de Lepe, uno de los integrantes del grupo de aspirantes a la cuarta plaza, haciendo gala de una efectividad en ataque poco vista hasta la fecha. Parece que ahora las tornas han cambiado, porque hace apenas dos meses a los gualdiverdes les costaba un mundo hacer un gol.

Pedro Carrión se ha erigido como el abanderado de este cambio. El malagueño lleva ya tres goles, los tres de forma consecutiva, tras 22 partidos en blanco. Pero ayer el protagonista fue Pedro Muñoz. El meta salvó a su equipo en unos momentos de incertidumbre tras el 1-0 con varias paradas de mucho mérito.

Con este triunfo los gualdiverdes se sitúan octavos a falta de la disputa del resto de la jornada y adelantan en la tabla a un rival directo.

El encuentro no tenía un dueño claro en los primeros compases. El balón apenas pasaba del centro del campo, aunque Nono pudo desequilibrar el choque a los 12 minutos cuando recibió dentro del área y sin oposición cruzó su disparo en exceso.

Reyes intentó poner la réplica tres minutos después, pero su disparo desde la frontal se marchó fuera. Sin embargo, fueron los locales los que se adelantaron. El balón llegó a Unai, que se quedó en la retaguardia en un córner, y lo puso en la frontal para De Gomar, que se revolvió y la puso ajustada al palo izquierdo de Cristian, a donde no pudo llegar.

Lejos de dar alas a los de Juan Antonio, éstos sufrieron de lo lindo en los últimos 25 minutos de este primer acto. En el minuto 22 Capi recibió un balón escorado y disparó, pero se topó con Pedro Muñoz, que repelió el cuero con el pecho. Ahí empezó el recital del sevillano, que en el posterior córner volvió a salvar a los suyos sacando a bocajarro un tiro de Nerva.

Los gualdiverdes aparecieron en ataque en un córner muy cerrado de Nono que no encontró rematador, tras el que de nuevo los aurinegros tomaron el mando. Iván, con un centro chut, Reyes, con un disparo lejano, Otón, desde la frontal, y de nuevo Iván, a cuyo disparo respondió Pedro Muñoz con una gran intervención, intentaron igualar de nuevo el marcador.

El descanso le vino bien a los barreños, que ya no sufrieron ese acoso en la segunda mitad. Hasta el minuto 59 no se vio la primera jugada de peligro, pero el centro chut de Chumi se marchó fuera por muy poco.

El tanto de la tranquilidad no se hizo esperar. Uriel puso el balón raso en el área para que Pedro Carrión marcase por tercera jornada consecutiva.

Hasta que llegó el tercero, en el minuto 72, poco se vio sobre el césped. Pedro Carrión puso un balón en profundidad para Nono, que batió a Cristian por bajo.

El San Roque de Lepe metió más madera, pero ni así llevó peligro a la meta que tanto había inquietado antes. Una falta de Cisco en el 88 fue lo único reseñable por parte onubense, aunque antes Verdú intentó contactar sin éxito por dos ocasiones.