La buena conservación de alimentos es un tema importante en cualquier cocina. En el caso de las legumbres como lentejas, garbanzos y chícharos, debemos saber cómo y por cuánto tiempo se pueden guardar una vez guisados y congelados.
Conservación de legumbres guisadas
Las lentejas, garbanzos y chícharos cocidos pueden mantenerse en el congelador conservando su calidad por hasta 6 meses. Es importante almacenarlos en condiciones adecuadas para evitar la exposición al aire y la humedad, que pueden afectar su calidad y seguridad.
¿Cómo congelar de manera efectiva?
Para congelar las lentejas y otros tipos de legumbres cocidas de manera efectiva, es recomendable seguir estos pasos:
- Mete el guiso en la nevera hasta que se enfríe completamente.
- Utiliza recipientes herméticos o bolsas de congelación adecuadas, eliminando la mayor cantidad de aire posible y mete el guiso en el congelador.
Descongelación de guisos congelados
Una vez queramos descongelar el guiso de legumbres, podemos tener en cuenta varios métodos útiles.
- Dejar el guiso en la nevera por toda la noche, para que se vaya descongelando poco a poco.
- Calentar directamente desde el congelador en el microondas o en la estufa si tenemos más prisa para comer.
- Usarlos directamente en recalentamientos a fuego lento si el guiso va a ser cocinado de nuevo.
Consejos para preservar la calidad de los guisos congelados
- Mantén la temperatura adecuada del congelador: Entre los -18°C o -20ºC es la temperatura ideal para preservar la calidad de los guisos congelados, así como otros alimentos.
- No recongelar una vez descongelados: No descongelar y volver a congelar los guisos, ya que esto puede afectar su calidad alimentaria.
- Utiliza los guisos descongelados en un periodo corto: Una vez descongelados, los guisos deben consumirse dentro de los 2 o 3 primeros días para garantizar su frescura y calidad.
Señales de deterioro en los guisos congelados
Aunque los guisos congelados pueden durar mucho tiempo, es importante estar atentos a señales que nos indican si se ha puesto malo:
- Olor desagradable o inusual.
- Cambios en el color o la textura.
- Presencia de moho o alteraciones visuales.
Los guisos congelados nos dan una opción práctica, rápida y segura para disfrutar de comidas caseras sin necesidad de cocinar todos los días. Una buena opción es cocinar cantidad para varios días y congelarlo para aprovechar la receta durante algunas semanas más. Si congelamos y descongelamos adecuadamente, estos guisos pueden ser una riquísima manera de tener comidas rápidas y nutritivas a mano.
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