Sobre la marcha, el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, ha cerrado para hoy una reunión con el vicepresidente del Gobierno y ministro de Política Territorial, Manuel Chaves. El motivo oficial de la reunión es la preparación de una comisión bilateral que mantendrán el Gobierno y la Junta de Andalucía previsiblemente en septiembre, a falta de una fecha definitiva que presumiblemente se acordará hoy. Es muy inusual que el presidente de la Junta acuda a estas citas preparatorias, -ni siquiera que asista a las comisión bilateral-, pero así lo ha ofrecido esta vez Griñán.

Igual de insólito es un encuentro oficial entre ambas autoridades. A pesar de que fue el propio Chaves quien delegó la Presidencia de la Junta en Griñán, ambos dirigentes no mantienen un encuentro institucional desde el 29 de junio de 2009, en Sevilla. Entonces el vicepresidente mantuvo una ronda de entrevistas con los responsables de las distintas comunidades autónomas. Griñán sí se ha entrevistado con Rodríguez Zapatero, la última vez en julio.

Poco se conoce sobre los temas a tratar en esta apresurada cita. "Mutismo absoluto", expresaron ayer desde el propio Ejecutivo andaluz, hasta que el presidente de la Junta comparezca ante los medios una vez terminada la reunión, que se iniciará a las 17.00 en la sede del Ministerio, en el Paseo de la Castellana en Madrid. Las mismas fuentes sólo estuvieron autorizadas a avanzar que la búsqueda de una solución definitiva para el Guadalquivir estará sobre la mesa de debate. Obvio por otra parte, ya que restan sólo seis semanas para que cumpla la encomienda transitoria de gestión.

La encomienda fue un parche acordado entre la Junta y el Gobierno en la última comisión bilateral celebrada a finales de marzo para ganar tiempo. El problema se abrió tras la sentencia negativa del Tribunal Constitucional a que Andalucía ostente las competencias de la cuenca, como recogía el Estatuto de Andalucía, al transcurrir las aguas del río por tres comunidades más.

La consejera de la Presidencia, Mar Moreno, descartó en junio prorrogar la encomienda. Otra nueva sentencia anuló la transferencia del Gobierno a la Junta para gestionar de forma exclusiva el Guadalquivir.

Pero no será el único tema. A nadie escapa que la decisión del presidente andaluz de convocar las elecciones por separado de las generales, como no hizo su antecesor en la Presidencia de la Junta, será otro de los puntos de interés. Chaves lo hizo en 1994 y cosechó sus peores resultados en las seis veces que se presentó. Desde entonces, las elecciones conjuntas han sido como un mandamiento entre las filas socialistas. Hasta ahora. Griñán aún no ha decidido la fecha en la que se celebrarán las autonómicas y ha dejado caer este verano que puede apurar el límite legal hasta mayo.

Otras fuentes apuntaron que Griñán trasladará a Chaves las discrepancias de la Junta con algunas decisiones financieras del Ejecutivo central, sobre los que la Junta ha abierto un conflicto. La Junta cree que el Ejecutivo ha calculado mal la deuda por la liquidación de la financiación autonómica correspondiente a los años 2008 y 2009. Tampoco está de acuerdo en el impacto que ha supuesto para las arcas autonómicas la deducción de 400 euros en el IRPF. Será el propio Griñán quien detalle las vicisitudes del encuentro. A la reunión acudirá acompañado de la consejera de la Presidencia, Mar Moreno.