Las empresas cíclicas podrían convertirse en las ganadoras de la presidencia de Trump si sus promesas de campaña sobre infraestructuras y regulación se hacen realidad, según explican los analistas de Boston Partners. Donald Trump ya ha firmado dos órdenes ejecutivas para empezar a tramitar la eliminación de la Ley Dodd Frank, aprobada en 2010 por Obama, que fue aprobada con el fin de evitar nuevas crisis financieras como la causada por Lehman Bros en 2008. Trump considera que la Ley Dodd Frank perjudica a los mercados, reduce la disponibilidad de crédito y pone límites al crecimiento de la economía y a la creación de empleo.

Ahora, le toca tramitar la eliminación de la Ley Glass-Steagall para los bancos y las normativas sobre cambio climático que restringen a las empresas de fracking.

En general, indican los expertos, los periodos de expansión económica y tipos al alza son buenos para los títulos de valor, mientras que los periodos de debilidad son buenos para las empresas de servicios, consideradas como defensivas. 

"Los beneficios y los tipos de interés son los principales impulsores del precio de las acciones en el tiempo, y el mercado bursátil ha dependido de los tipos para mantener el avance de las acciones durante algo más de un año. Dado que el mercado alcista cíclico, no el secular, en bonos/tipos parece haber terminado, es la hora de que los beneficios den un paso adelante", señalan. 

Sin embargo, hay factores de riesgo. La deriva definitiva que tome Trump es uno de ellos. La subida del dólar, otro. Si se aprecia más de lo debido, tendrá un impacto negativo en los precios de las materias primas, los beneficios corporativos y los mercados emergentes.

Y un tercer factor de riesgo es lo que haga la Reserva Federal. Si se mantiene en esas tres subidas de tipos esperadas para 2017 todo irá bien, pero se estropeará si se muestra más agresiva (una cuarta subida). 

En cualquier caso, para Boston Partners lo que sí está claro es que la presidencia de Donald Trump va a ser muy diferente de cualquier otra que hayamos visto antes, haciendo especialmente importante el uso de una gestión activa y una estrategia estricta de valor bottom-up. 

Para el mercado de divisas, la tendencia es muy clara a favor del billete verde frente al euro. Sin embargo, esos factores de riesgo o las dificultades de Trump a la hora de eliminar las leyes que no le gustan, abren mucho las opciones de ganar dinero en el forex a través de una gestión activa.  Que el dólar vaya a subir frente al euro es sólo la tendencia base. La volatilidad que va a sufrir la paridad euro-dólar a lo largo de 2017 es el verdadero leitmotiv, de las inversiones en el Forex, pues el beneficio no está en comprar dólares y echarse a dormir, sino en entrar y salir cuando las noticias favorezcan o perjudiquen al billete verde.