El Museo Municipal de Algeciras inaugura hoy (19:15) la exposición La Trocha: el camino entre dos aguas de Algeciras. La exposición muestra el trabajo de investigación, tanto en oficina como de campo, realizado por el doctor y profesor de la UNED José Juan Yborra y por el estudiante del doble grado en Geografía y Gestión del Territorio e Historia de la Universidad de Sevilla Jesús Mantecón, que con tan solo 21 años ya ha entrado en el mundo de la investigación. La exposición permanecerá en el Museo Municipal hasta el 25 de noviembre.

La muestra se centra en la historia reciente del camino, en los últimos dos siglos, y está compuesta por una serie de paneles donde se recoge visualmente la trayectoria, que comienza donde se ubica la Plaza Alta y finaliza en el cerro de Torrejosa, 23 kilómetros al oeste, cerca de la ya desecada laguna de La Janda. Los paneles incluyen una serie de imágenes para ilustrar el recorrido del camino, acompañados de textos escritos por viajeros que fueron testigos de lo que escondía a lo largo de la historia. También habrá una proyección audiovisual que recoge un viaje virtual siguiendo las trazas del camino completo.

La muestra está compuesta de paneles ilustrados y un vídeo que recorre el itinerario

Mantecón e Yborra se conocieron en las aulas del IES Kursaal, centro en el que el segundo ha sido profesor durante las tres últimas décadas. Yborra cuenta que la idea de investigar surgió de su afición al senderismo. "Estábamos recorriendo rutas y cuando hicimos La Trocha descubrimos que no era un camino más", explica el profesor. Al acudir a la bibliografía histórica, hallaron que incluso en tiempos medievales se describía esta ruta como un "camino secreto u oculto".

Ambos cuentan que fue difícil hallar el camino original. "La cartografía recoge el recorrido actual. La vía histórica era distinta", señala Mantecón. Defienden que la historia de este camino olvidado es más importante de lo que se suele considerar. "Era la salida natural de Algeciras hacia la parte occidental de la provincia. Muchos de los senderos de la zona llevan a un lugar determinado y ahí acaban, pero este tiene una continuidad que lo distingue de los otros", argumenta Yborra. En los últimos 200 años, el sentido de este camino ha estado muy ligado al contrabando, muy relacionado con la venta de productos de procedencia gibraltareña. El profesor añade que en la zona también se trabajó la apicultura, con cultivos de miel, se movió carbón, se sacó corcho e igualmente, aunque en menor medida, se practicaron la agricultura y la cacería.

La investigación ha sido un proceso largo. "Llevamos un año trabajando. Empezamos en septiembre del año pasado", afirma el estudiante de la Hispalense. Pero a pesar del gran trabajo desempeñado, queda mucho para finalizar la investigación. La historia del camino de La Trocha es compleja y sigue habiendo asuntos por revelar. Quién sabe lo que esta pareja de investigadores podrá desentrañar de entre la naturaleza de la comarca.