El Campo de Gibraltar tiene un paisaje litoral de excepción, todas las playas poseen un horizonte con el que disfrutar, aunque en unos casos son mejores que otros. Los campogibraltareños pueden divisar otro continente, como África; una colonia inglesa, como Gibraltar y una petroquímica, en referencia a refinería.

Este último caso es el más curioso, como muestra la imagen los vecinos de Puente Mayorga disfrutan entre sus baños playeros de las vistas de la industria química. La altura de las chimeneas se confunden en el cielo de esta barriada sanroqueña, que convive junto a un paisaje industrial, a pesar de atisbar a lo lejos África y Gibraltar. Es uno de los núcleos más característicos de la comarca, sólo las personas que se acercan a esta playa pueden entender la sensación que causa visitar esta playa.

Aunque no se considere el mejor "cuadro" para ver, muchos ciudadanos reconocen el impacto que motiva la cercanía, entendiendo que a pocos metros hay un universo paralelo a la civilización, un mundo mecanizado y provisto de avances tecnológicos con grandes artilugios, a la medida de su importancia.

Dejando a un lado el paisaje, es importante recordar que la comarca concentra la mayor extensión litoral de toda Andalucía. Además de ser la única zona bañada al mismo tiempo por el mar Mediterráneo y el océano Atlántico. Esta peculiaridad permite que se pase de los acantilados, protagonistas en Tarifa y Algeciras, a las playas alargadas, que unen la costa y el bosque. Las mejores playas se concentran en los municipios periféricos, como San Roque y Tarifa, dejando a la bahía en un segundo plano. El desarrollo de las ciudades, unidas al polo industrial y portuario, han llevado al desgaste del litoral, aunque también los desastres medioambientales, como en el caso del buque chatarrero New Flame, han deteriorado el paisaje costero.

Son muchos los ciudadanos que consideran que la gran atracción del Campo de Gibraltar es su paisaje. Dejando a un lado los monumentos o la riqueza histórica. El hecho de poder vislumbrar tantos puntos excepcionales desde estas playas hace que los campogibraltareños puedan sentirse privilegiados. De todos modos, el encanto no está sólo de cara al mar, también existen bosques y ríos, zonas de ocio -aunque escasas-, por lo que lo importante es preservar lo que se tiene.

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