Algeciras

Miles de personas celebran con arte el Domingo Rociero menos caluroso

  • La cita roja en el calendario arranca más tarde que en años anteriores. El viento de levante permite que las mujeres vestidas con trajes de gitana no pasen un calor sofocante

 El Domingo Rociero es un estado de ánimo. No obstante, a las tres de la tarde de ayer el parque feria estaba a medio gas. Sólo algunas casetas se llenaron mientras que otras desfloraban la margarita. En todas un cartel informaba del aforo. Una norma de este año que sirve para comprobar que los caseteros cumplen las normas y no ponen en riesgo la seguridad de las personas.

A la feria no va el que quiere, sino el que puede. La gente que quedó en las casetas y peñas para comer comentaron que otros años no cabía un alfiler en el ferial y que esta era la primera vez que había tanto hueco. Y eso que el levante permitió que se fuera a la feria sin demasiados sofocos. Sin embargo, muchísimos jóvenes y no tan jóvenes se dieron cita en la escalinata de la Plaza de Toros para hacer botellón. Toda esta gente  se sumó luego a las casetas y la cosa se animó. 

Mucho arte se dio cita en las portadas de las casetas de este año. Sin agravios es de destacar la Ermita de El Rocío de la caseta El Tetrápodo, de la Autoridad Portuaria Bahía de Algeciras; la de Los Buyitas con la noria de agua del parque María Cristina; la de La Parihuela o La Peña Los Especiales con la portada en honor a la pescadería de Antonio Martín y un interior de galeón auténtico. Portadas artesanales que engrandecen la Feria Real de Algeciras.

Este año la jarra de rebujito cuesta aproximadamente ocho euros. Muchos subrayan que ha bajado de precio pero quién se acuerda de lo que pagó el año pasado. Los que tienen memoria sí recuerdan que el Domingo Especial, los hay que no soportan el adjetivo Rociero por estar relacionado con la vecina La Línea, dicen que es el día más grande de la Feria porque se coge con muchas ganas y porque es como el primer trago de cerveza, que es el mejor.

La prohibición de fumar en  las casetas fue otra gran novedad  respecto al año pasado. Alguna caseta estuvo lista porque puso veladores en la calle donde sus socios tomaban la copa mientras se fumaban un cigarro.

La portada del Real volvió a convertirse en el punto de encuentro de muchos. Las mujeres sacaron sus trajes de gitana y hubo muchos dignos de mención. Mucha gente prefirió comer fuera de la feria e incluso en las casetas de la Plaza de Andalucía. No obstante, el Domingo Rociero estalló cuando la gente quiso. A las seis de la tarde el parque feria sí era el de un Domingo Rociero de siempre. Muchas almendras y rosas a un euro se sorteaban en cada calle sin contar con la venta de globos. La Feria sólo ha hecho empezar.

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