Comisiones Obreras alertó ayer de la inquietud que sufren los trabajadores de Trasmediterránea después de que, medio año más tarde de anunciarse la compra del 92,7% del accionariado por parte de Naviera Armas, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia no haya aprobado la operación. Esta afecta a unos 250 trabajadores en el flota y tierra en el Campo de Gibraltar, cifra que crece con la Operación Paso del Estrecho.

Según denuncia el sindicato, durante todo este tiempo, con el Convenio Colectivo de Flota abierto sobre la mesa y ralentizada en el

tiempo su negociación, "de lo que nadie ha hablado aun es del futuro de los puestos de trabajo de todos los trabajadores y trabajadoras que componen los grupos Trasmediterránea y Armas, y que aun desconocen como se van a equilibrar ambas estructuras. Desde este sindicato, se ha solicitado mantener una reunión con el nuevo armador para conocer de cerca cuales son los planes de futuro y viabilidad para la empresa y la garantía de los puestos de trabajo".

Pero la ausencia de dialogo en este sentido por parte de Armas "hace sospechar de la inexistencia absoluta de un plan estratégico para una operación de esta envergadura".

Trasmediterránea opera en la actualidad cuatro barcos desde Algeciras a Ceuta o Tánger Med: Palma de Gran Canaria, Milénium II, Ciudad de Málaga y Alcántara II.