historia del puerto de algeciras (XLIV)

Construcción del rompeolas de Isla Verde (1920-1933). Diez años de trámites (I)

  • En 1916 el diputado José de Luis de Torres comunicó a la Junta que se había incluido en el Presupuesto Extraordinario del Ministerio 3.000.000 de pesetas para la obra del rompeolas

En el Proyecto de un puerto de arribada y refugio en Algeciras de 1859, redactado por el ingeniero Juan Martínez Villa, ya se proponía la construcción, como una de las obras exteriores del puerto y con el objetivo de habilitar una gran superficie de aguas abrigadas, de un malecón de escollera o dique de abrigo desde la punta del Rodeo hasta la Isla Verde con una longitud de 770 metros, y de otro, a modo de espigón, sobre los arrecifes existentes al norte de la citada isla. En el Proyecto de Puerto de Refugio de 1908, redactado por el ingeniero director José Rodríguez de Rivera sobre los trabajos previos llevados a cabo por el ingeniero jefe de la provincia, Enrique Martínez, se daba prioridad a la construcción de un rompeolas en la Isla Verde, abandonando la anterior propuesta del señor Martínez Villa de hacer un malecón de escollera entre la punta del Rodeo y la isla. En el nuevo proyecto se proponía ejecutar un rompeolas en dirección norte que arrancara de los arrecifes situados en la costa noroeste de la Isla Verde con tres alineaciones, la primera asentada sobre tierra firme y el arrecife, a ejecutar en dos trozos o fases.

Por Real Orden de 27 de octubre de 1910 se aprobaba el Proyecto de Rompeolas de la Isla Verde y obras complementarias. Por Real Orden de 13 de septiembre de 1911 se aprobaba, con carácter definitivo, el proyecto del rompeolas. Sin embargo, las obras exteriores del puerto, consideradas por la Junta prioritarias y cuya ejecución se solicitaba al menos al mismo tiempo que las del muelle de la Galera se vieron relegadas durante una década al apostar el Gobierno de la Nación por la construcción en primer lugar del muelle en detrimento de las obras de abrigo. La situación militar en el Norte de África y la necesidad de habilitar un muelle para el embarque de tropas y material de guerra fue el motivo fundamental para justificar el retraso en la construcción del rompeolas. Las presiones ejercidas por el Ministerio de Guerra sobre el Ministerio de Fomento obtuvieron una respuesta favorable. En las actas de la Junta y en la memoria del proyecto de construcción del Rompeolas de la Isla Verde se recogen, en parte, los debates que estas presiones provocaron en el seno de la Junta de Obras del Puerto. La Real Orden de 22 de julio de 1910, dando categoría de militar al muelle de la Galera proyectado, refuerza -como refiere la Junta- en cierto modo los argumentos del Ministerio de la Guerra a favor de la construcción en Algeciras con la urgencia posible de un muelle propio para el embarque de tropas y al que puedan atracar buques de gran calado. En la sesión celebrada el 13 de enero de 1913, el ingeniero director dio cuenta del viaje que había realizado a Madrid para procurar agilizar las obras portuarias proyectadas, señalando que tanto S. M. el Rey (q. D. g.) como el Ministro de Fomento se han mostrado inclinados a que inmediatamente que estén en ejecución las obras del muelle de la Galera se vea la manera de arbitrar recursos y llevar a cabo las del (propuesto) Rompeolas de Isla Verde, obra sine qua non y complementaria de la primera. Estas promesas no se cumplieron, o fueron deliberadamente retrasadas en tanto que se redactaban y aprobaban nuevos proyectos reformados del rompeolas.

En los años que siguieron aparecen continuas referencias a los libramientos para la ejecución de las obras del muelle de la Galera y a la aprobación de los sucesivos reformados del mismo, pero ninguna noticia relativa a agilizar los trámites del rompeolas y menos a aprobar las necesarias subvenciones para ejecutar las obras. El proyecto reformado de 1914 fue aprobado por Real Orden de 26 de enero de 1915, aunque en una posterior comunicación del 8 de septiembre la Jefatura Provincial de Obras Públicas devolvió el citado proyecto, trasladando, al mismo tiempo, la Real Orden de 1 de septiembre de 1915 para que fuera redactado de nuevo. El 7 de julio de 1916 el ingeniero director presentó a la Junta el proyecto reformado que había sido redactado en los meses anteriores y que firmó el 2 de mayo de 1916. Con respecto a los anteriores, se había recortado la longitud y variado el rumbo de las alineaciones. Sin embargo, también fue devuelto por el inspector jefe del Servicio Central de Puertos para que se ajustara por completo a lo estipulado en la Real Orden de 1 de septiembre de 1915.

El 13 de octubre de 1916, el diputado José de Luis de Torres comunicó a la Junta que se había incluido en el Presupuesto Extraordinario del Ministerio 3.000.000 de pesetas para las obras del rompeolas que se cree se subastarán en breve plazo. En la sesión de la Junta celebrada el 23 de julio de 1917 se dio cuenta de haber sido aprobado el primer trozo del Rompeolas de la Isla Verde con un presupuesto de 3.186.136,97 pesetas de contrata y declarando sólo aprobable el resto de la obra para cuando las posibilidades económicas del Estado lo permitan.

Las obras del muelle de la Galera proseguían sin grandes dificultades, pero el proyecto, tantas veces mandado reformar, del Rompeolas de la Isla Verde parecía estar condenado a no ver nunca la luz. En la sesión del 29 de abril de 1918, el diputado José Luis de Torres, dando una vez más muestras de su decidido apoyo a las obras del puerto de Algeciras, comunicó a la Junta que se había publicado en la Gaceta de Madrid el Real Decreto por el que se autorizaba sacar a subasta las obras del rompeolas. A pesar del pesimismo reinante en la Junta, cuyo director manifestó que con los bajos precios de salida no habría ningún licitador interesado, la subasta se celebró el día 23 de julio. Sin embargo, la buena noticia se transformó pronto en una nueva decepción: nadie licitó por las obras del Rompeolas de la Isla Verde, quedando desierta la tan deseada subasta. No obstante, el Ministerio actuó con presteza en esta ocasión a la hora de buscar una alternativa a la fallida subasta. En la sesión ordinaria celebrada el 22 de agosto se dio lectura a la Real Orden de 6 del mismo mes por la que se autorizaba a ejecutar las obras por el sistema de administración, es decir, realizadas directamente por la Junta de Obras y de acuerdo a las disponibilidades económicas que las subvenciones del Estado permitieran. El 25 de septiembre se libraron las primeras 100.000 pesetas con destino a las obras del rompeolas. Tres meses más tarde, el 24 de diciembre, se notificaba a la Junta la concesión de otras 65.698,77 pesetas con el mismo fin y el 30 de mayo de 1919 se recibía un oficio del director general de Obras Públicas participando que con fecha 24 del citado mes se había expedido un libramiento de 129.583,33 pesetas para las obras del Rompeolas de la Isla Verde. Previamente, en la sesión ordinaria celebrada el 31 de enero de 1919, se había acordado que el ingeniero director viajara a los puertos de Málaga, Barcelona, Tarragona, Valencia, Motril y quizás también al de Palma de Mallorca, así como a puertos de Galicia donde se tenían noticias de la existencia de útiles, máquinas y demás medios auxiliares necesarios para acometer las obras.

Antonio Torremocha. Doctor en Historia Medieval. Académico de número de la Academia Andaluza. Director del Museo de Algeciras (1995-2007)

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