La compañía Aqualia, socio privado de la empresa mixta Emalgesa, defendió ayer a través de un comunicado remitido a Europa Sur que la obtención de beneficios a través de la explotación de los acuíferos de la ciudad entra dentro de la fórmula de gestión establecida entre las dos sociedades amparándose en el principio de riesgo y ventura.

En cualquier caso, Aqualia considera lógico que, ante el crecimiento de la ciudad, el estudio económico del que emana su retribución deba ser actualizado. "El consejo de Emalgesa decidió el pasado 25 de junio realizar un nuevo estudio que reflejase la realidad de la explotación del servicio y adecuase de forma más exacta los costes. Este nuevo estudio entrará en vigor en 2010, una vez fiscalizado y aprobado por el pleno de Algeciras", destaca la compañía, al igual que anunció la víspera el alcalde algecireño, Tomás Herrera.

Aqualia responde así a la información publicada por este diario el pasado domingo, donde se recoge que dos consejeros políticos de la sociedad, Diego Sánchez Rull (PSOE) y Luis Ángel Fernández (PP), reclamaban contraprestaciones para el socio público por esta práctica según consta en un acta del consejo de administración celebrado en noviembre de 2008. Los cálculos efectuados tomando los datos de compra de agua de pantano a la Mancomunidad de Municipios indican que Aqualia obtuvo 2,97 millones de euros de ahorro en la demanda de agua a esta entidad generado por la explotación de los manantiales de la ciudad mientras que percibió el importe total de la autorización de compra para cada ejercicio entre los años 2001 y 2008.

La empresa, dependiente del grupo FCC, recuerda que la fórmula de gestión del servicio municipal de aguas que escogió Algeciras supone que la empresa privada "asume los riesgos de explotación y, por tanto, tiene derecho en contraprestación a un beneficio económico". Esta situación contractual entre Aqualia y Emalgesa se basa, según la compañía, en un acuerdo plenario que fijó la retribución de Aqualia regida por el coste unitario del gestor, concepto que aglutina todos los costes operativos del agua -compras, tratamientos, personal o consumos energéticos, entre otros-.

Este coste unitario también fue aprobado por el pleno de Algeciras en 2000 basándose en un estudio económico con el visto bueno del consejo de administración de Emalgesa dos meses antes. "Ambas partes pactaron un acuerdo por el que Aqualia no introducía ningún porcentaje de beneficio sobre los costes de explotación", reza el comunicado, lo que da pie, según la nota, a que el socio privado pueda obtener su propio beneficio "exclusivamente de su gestión y ahorros que pudiera obtener, asumiendo plenamente los riesgos". Esta particularidad es entendida por Aqualia como una ventaja para Emalgesa, ya que bajo este modelo, asegura, "se han realizado a fondo perdido grandes inversiones no incluidas en su coste unitario con objeto de optimizar su gestión y mejorar los rendimientos de las redes".

En cuanto al uso de agua de manantial, Aqualia sostiene que su uso está recogido contractualmente dentro de los límites naturales "en la proporción que sea más conveniente de acuerdo al principio de riesgo y ventura". La compañía apostilla que el agua de manantial no es gratuita, si bien no aporta datos de su coste, aunque refleja que el precio que Aqualia repercute a Emalgesa "en ningún caso es el mismo precio que el del agua de la Mancomunidad". La compañía ensalza que, de no contar con los manantiales, se dependería exclusivamente del agua en alta. "Se ha evitado subir el precio del agua", dicen, así como ser una fuente de suministro alternativo.

Por último, Aqualia expuso que gracias al canon de mejora, también asume el riesgo de buscar y aportar financiación para obras y luego recuperarla a través de los recibos en 25 años. "Gracias a dicho adelanto se han realizado obras como el colector perimetral o la adecuación de manantiales que de otro modo nunca o muy tarde hubieran llegado a Algeciras", concluyen.