Observatorio de La Trocha - Nuestro arte prehistórico

La cueva del Arroyo, un posible enclave paleolítico reutilizado como lienzo

Vista frontal de la Cueva del Arroyo, en Tarifa.

Vista frontal de la Cueva del Arroyo, en Tarifa.

La Sierra de la Plata, situada en el término municipal de Tarifa, como ya es bien sabido, nos ofrece un gran número de enclaves rupestres, que se reparten por sus diferentes espacios. Encontramos estos abrigos y covachas a diferentes alturas sobre el nivel de mar, próximos a la costa como la cueva de Atlanterra, utilizada desde el paleolítico superior hasta como el título de este articulo finales de la prehistoria, por sus motivos esquemáticos, típicos en el extremo sur peninsular. Otro de los abrigos que se localiza a más altura es la cueva del Sol, un referente en las grafías esquemáticas de la provincia de Cádiz, destacando el motivo solar y los ídolos oculados que se reparte por la pequeña cavidad. No podemos dejar de nombrar la cueva del Vencejo Moro, con sus grabados y sus grandes paneles de puntiformes, las cuevas de la Jara I-II con sus representaciones paleolíticas, posibles grafías neolíticas y motivos esquemáticos, o el conjunto de cuevas de los alemanes, conjunto del Realillo, el abrigo de Ranchiles, Helechar, etc.

El movimiento de cazadores recolectores en el paleolítico se ve plasmado en las paredes de estos enclaves repartidos por la Sierra de la Plata, por ser un lugar rico en caza bien definido por su gran número de representaciones, tanto pintadas como grabadas. Otro de los grafismos muy representado también en el paleolítico, es el puntiforme, que aparece aislado o en agrupaciones, formando nebulosas o pintados formando líneas e incluso colocados en líneas paralelos entre sí. De ahí referenciar la cueva del Arroyo con un posible omento paleolítico, por las representaciones de puntiformes repartidas por toda la covacha.

Empezamos con la descripción de la cueva, se localiza en la falda sur de la Sierra de la Plata, muy próxima a la cueva del Vencejo Moro, eso sí a diferente nivel, encontrándose aproximadamente a unos 165 metros sobre el nivel del mar. Esta pequeña covacha tiene unas dimensiones aproximadas de cuatro metros de ancho máximo por una altura media de dos metros, y cuenta con una profundidad media aproximada de unos dos metros. Esta cueva fue descubierta por Lothar Bergmann, dándola a conocer en la Revista Almoraima, número 33.

Lámina 2. Paneles rupestres de la Cueva del Arroyo. Lámina 2. Paneles rupestres de la Cueva del Arroyo.

Lámina 2. Paneles rupestres de la Cueva del Arroyo.

La cueva del Arroyo cuenta en sus paredes con más de treinta motivos pintados, además de restos de pigmentos y trazos inconexos. Las grafías se han repartido en diferentes paneles, que se distribuyen de izquierda a derecha, al igual que los motivos dentro de los mismos. El color predominante en este abrigo es el rojo en varias de sus tonalidades desde más claro a más oscuro. Es necesario estacar que se observan algunas superposiciones de los motivos esquemáticos sobre las agrupaciones de puntiformes, por lo cual podemos estar observando una reutilización de la pared en diferentes momentos de la prehistoria. Pudiendo estar estrechamente relacionadas las agrupaciones o nebulosas de puntiformes con un momento paleolítico posiblemente final, las agrupaciones o nebulosas de puntiformes.

Empezamos con la descripción de los motivos representados, que se distribuyen en once paneles. El primero de estos paneles, lo localizamos en la parte izquierda de la pared del fondo de la covacha, cuenta con dieciséis motivos, de los cuales siete son figuras antropomorfas de varias tipologías, concretamente ancoriforme, simple, y brazos en asa. Destacan también cinco figuras pectiniformes (con forma de peine), un motivo en zigzag, un pequeño ramiforme y sobre todo destaca un puntiforme o mancha de pigmento de gran tamaño, unos cinco centímetros de diámetro. Esta agrupación de motivos tanto como por su color de pigmento como por su estilo, podríamos estar hablando de diferentes momentos cronológicos.

El panel marcado con el número dos se localiza justo encima del panel número uno y solo cuenta con dos representaciones, o sea, una mancha de pigmento y un ramiforme mal conservado, pues ha perdido parte de su trazado.

Lámina 3. Conjunto de los calcos de la Cueva del Arroyo. Lámina 3. Conjunto de los calcos de la Cueva del Arroyo.

Lámina 3. Conjunto de los calcos de la Cueva del Arroyo.

El número tres se localiza encima del dos y cuenta con dos motivos antropomorfos, podríamos estar hablando de dos figuras semiesquemáticas, mal conservadas pues ambos motivos sufren una pérdida del pigmento en la parte superior de las mismas. La primera de estas figuras antropomorfas conserva las piernas, tronco y brazo izquierdo, la zona de la cabeza está completamente perdida.

El segundo de los motivos antropomorfos está formado por las piernas y tronco, estando la cabeza y brazos completamente desaparecidos por la pérdida completa del pigmento. Las dos figuras son de gran tamaño aproximadamente unos veinte centímetros.

El cuarto panel cuenta con un total de siete motivos y se sitúa a la derecha del panel número dos. Está formado por cuatro motivos antropomorfos del tipo golondrina, dos puntiformes aislados y una agrupación de tres puntos. En este panel podríamos estar hablando de un momento cronológico igual para todos los motivos ya que la tonalidad del pigmento es muy similar entre ellos.

El quinto panel se sitúa a la derecha del panel número uno, formado por cuatro motivos. El primero es una figura antropomorfa semiesquemática, donde se distingue perfectamente piernas, tronco, cabeza y brazos en asa, otra de las grafías es un puntiforme que se superpone con parte del brazo derecho del motivo antropomorfo. El resto del panel se compone por un ramiforme, un antropomorfo del tipo golondrina y un pectiniforme. Este panel muestra una ejecución de sus motivos en diferentes momentos cronológicos, siendo el más reciente el motivo pectiniforme y el más antiguo el antropomorfo semiesquemático. Podemos observar la diferencia de tonalidad en el pigmento, diferenciada en todos los motivos, y aunque el motivo más moderno es el que peor conservado esta, pues el pigmento está muy desvaído, e incluso inapreciable al ojo humano, siendo necesario aplicar el software digital Dstretch para poder apreciarlo.

Lámina 4. Fotografía tratada con Dstretch del panel nº 11. Lámina 4. Fotografía tratada con Dstretch del panel nº 11.

Lámina 4. Fotografía tratada con Dstretch del panel nº 11.

El panel número seis se sitúa a la derecha del panel cinco y es uno de los paneles más enigmáticos de este abrigo del Arroyo. Lo forman un total de dieciséis motivos simples o agrupados. Seis de ellos son agrupaciones de puntiformes, que van desde dos puntos hasta los cuarenta, incluso una de estas agrupaciones conforma un posicionamiento curvado formado por las puntuaciones, destacando el marcado en el panel con el número 6.16, donde los puntos son de mayor tamaño y su estado de conservación es pésimo, estando el pigmento de los mismo muy decolorado. Posiblemente se trate de una grafía anterior al resto de los motivos del panel. Solo destacar el motivo 6.12 por su formación, posiblemente una agrupación de antropomorfos, y el motivo 6.13 donde se observa un antropomorfo esquemático del tipo estrella. El resto de los motivos está compuesto por manchas y trazos inconexos.

El panel número siete, posicionado en la parte superior al panel número seis, cuenta con un total de tres motivos, un trazo oblicuo, una agrupación de pequeños trazos en diferentes posiciones y por último una figura indefinida.

El panel ocho, situado encima del siete, cuenta con un solo motivo, formado por cinco barras verticales encapsuladas, parte del motivo está prácticamente desvaído.

El número nueve se sitúa a la derecha del panel número seis, y es el ubicado en la parte más baja del abrigo. Está formado por un total de doce grafías, de las cuales la mayoría son restos de pigmento y manchas, encontramos también varios antropomorfos, uno de ellos del tipo “T”, otro del tipo estrella, una agrupación de varios antropomorfos sin definir, además de dos motivos en “U” invertida. Al igual que en varios de los paneles en este se observa una tonalidad diferente en algunos de los motivos.

El siguiente de los paneles marcado con el número diez, se sitúa en la parte superior derecha del panel nueve, este lo conforman un total de cuatro motivos, aunque las grafías 10.1 y 10.2, podrían formar un solo motivo, posiblemente una mano en positivo, digo posiblemente porque el estado de conservación es pésimo. En la parte superior o grafía marcada con el número 10.1 observamos varios trazos alargados casi paralelos entre sí, que podrían formar los dedos de la mano. Y el marcado con el número 10.2 ser la palma y resto de la mano. Pero lo ponemos en cuarentena por no verificar al cien por cien dicha posibilidad. El motivo 10.3 es una forma curva formada por puntiformes, que se superpone en su parte izquierda al motivo 10.2. El último de los motivos es formado por un trazo en “U” invertida.

Para finalizar cerramos esta descripción con el panel número once, conformado con un solo motivo, en este caso un ramiforme, que se forma por un trazo vertical oblicuo cruzado por seis trazos de menor tamaño. Presenta zonas de decoloración del pigmento, destaca en la pared donde se localizan todos los motivos por su tamaño, unos dieciséis centímetros de largo.

En el abrigo se observan pequeños trazos y manchas de pigmentos, muy mal conservados, que por ser casi imposible de ver no se han recogido en los paneles.

Sobre la cronología de estas grafías o más concretamente de alguna de ellas, manchas o agrupaciones de puntos, podríamos situarlas en un momento del final de paleolítico superior, por ser similares a algunas agrupaciones de puntiformes que se han localizado en varios de los abrigos con arte paleolítico en el extremo sur peninsular. Como ejemplo y muy próximos, la cueva del Vencejo Moro, Jara I, Realillo o incluso Atlanterra.

Hugo Alberto Mira Perales es especialista en arte prehistórico de la Asociación Cultural La Trocha y miembro de la 2ª sección (Arqueología, Etnología, Patrimonio y Arquitectura) en el Instituto de Estudios Campogibraltareños, Miembro del comité ejecutivo de la revista 1902 COMMITTEE, Miembro del Proyecto First Art.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios