La Cofradía del Cristo de la Humildad y Paciencia es siempre una de las más esperadas en San Roque. La historia de esta imagen está íntimamente unida a los primeros pobladores de la ciudad, que la trajeron desde Gibraltar tras la ocupación británica.

El cielo se abrió en la ciudad antes de las 22:00 horas para que el también conocido como Cristo de la Caña o el Moreno hiciera su salida procesional desde la iglesia de La Coronada.

Primer plano de los cargadores del Cristo, con la Virgen de la Esperanza asomando en las puertas del templo.

El Cristo portaba rosas blancas a los pies, detalle de dos hermanas por la memoria de sus familiares. El trono, como siempre cubierto de un manto de claveles rojos, malva, iris morado y eucalipto. Con gran maestría los cargadores salvaron la siempre difícil salida del templo acompañado por la Agrupación Musical Virgen del Buensuceso de Los Corrales (Sevilla).

A continuación, la Virgen de la Esperanza, que acompaña al Cristo desde 2004, hizo lo propio precedida como es habitual por una larga hilera de penitentes con túnica negra y capa roja, los colores de la Cofradía. 

Tras la Plaza de la Iglesia, el Cristo emprendió su Estación de Penitencia por la calle Rubín de Celis para recorrer el casco histórico sanroqueño.

Al cierre de esta edición, la hermandad continuaba en la calles.