Pese a calificar de "grave" la situación que atraviesa el Grupo Maderas Polanco, Agustín González, secretario de acción sindical de la Construcción y la Madera de CCOO, destacó ayer que, "por la información de la que disponemos, el concurso de acreedores no lleva aparejado ningún expediente de índole laboral", recordando que aún se encuentran en vigor los Expedientes Temporales de Regulación de Empleo que se impulsaron en diciembre.

El representante sindical, que avanzó que "la próxima semana mantendremos reuniones con los comités de empresa, los trabajadores y la propia empresa para aclarar la situación", ya que la noticia ha originado la lógica incertidumbre en la plantilla (300 trabajadores), resaltó que "ha sido la tienda comercial de Maderas Polanco la que ha caído en picado por el descalabro de la construcción, mientras que Molduras Henry Polanco ha sacado a flote al resto".

"Esperemos", señaló en tono optimista, "que se encuentren las fórmulas para reconducir la situación de la deuda y que, como parece perseguir el concurso voluntario de acreedores, se pueda reflotar la empresa y mantener los puestos de trabajo".

Idéntica preocupación trasladó el empresariado local a través de su presidente, Nicolás Aragón. "Estamos ante una situación dolorosa e inesperada por todos los chiclaneros, ya que hablamos de una de las empresas más emblemáticas y generadoras de riqueza y empleo de la localidad", señaló Nicolás Rodríguez.

"Como no podía ser de otra forma", añadió, "el empresariado local le traslada su más firme apoyo y se muestra confiado y seguro de que la que ha sido y es una de las familias más emprendedoras de Chiclana sabrá encontrar el camino para volver a salir a floto, tal y como lo hizo hace años después de sufrir un incendio de lamentables consecuencias".

"Es obvio", concluyó, "que esta crisis no está castigando a todos los empresarios, ya que, además de Maderas Polanco, otras muchas empresas lo están pasando muy mal".