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Abrazos para cinco meses

  • La Base despide entre lágrimas y besos a la fragata 'Numancia', que hasta octubre estará en la misión contra el tráfico de personas en el Mediterráneo

Cinco meses y diez días fuera de casa es mucho tiempo. Por eso ayer se vieron abrazos y besos tan fuertes para que perduren hasta entonces a todos los miembros de la fragata Numancia. El buque partió de la Base para integrarse hasta el 20 de octubre en la operación 'Sophia', de lucha contra el tráfico ilegal de personas en el Mediterráneo. Relevará a sus compañeros de la Santa María, que lleva otros cinco meses lejos del hogar y que ya "se merecen un descanso", como bien apuntó el comandante de la Numancia, el capitán de fragata Isidro Carrara Navas.

Juan Manuel, marinero de apenas 21 años de edad, daba un fuerte abrazo a su hermano, uniformado de la Legión. Estaba "nervioso", era su primera misión, contaba rodeado de muchos de sus familiares que se habían acercado al muelle a desearle suerte. "Tengo ganas de irme y también de volver", decía la cabo Raquel, que afrontaba ya su tercera misión internacional y la segunda operación 'Sophia', "donde hacemos una labor humanitaria y bonita". Una de sus compañeras no sabía como calmar a su hijo, que no quería soltar sus piernas y se abrazaba a ella con todas sus fuerzas, a sabiendas de que no podrá hacerlo en varios meses.

"Parten a una misión de la que los españoles están orgullosos", apuntó el comandante

Pero pese a la inevitable tristeza del momento, el comandante señaló que parten con "entusiasmo" y saben que lo hacen para una misión de la que "los españoles están orgullosos". 'Sophia' es una operación de carácter multinacional liderada por la Unión Europea cuyo objetivo es interrumpir las redes de tráfico ilegal o trata de personas que actúan a través del Mediterráneo central y contribuye a prevenir la pérdida de vidas en el mar.

Por eso, "cuando sintáis que el ánimo flaquea, pensad en la operación", les dijo a todos ellos en su discurso el contralmirante Ricardo A. Hernández, comandante del Grupo de Acción Naval-2, minutos antes de dar la mano uno por uno a todo el equipo, más de 215 hombres y mujeres. "Pensad en las personas que huyen de la miseria y de la guerra y arriesgan su vida y la de sus familias persiguiendo un sueño", "en las personas sin escrúpulos que explotan la necesidad de tantos para enriquecerse" y "pensad en todos los que os apoyan", manifestó. Navegar tanto tiempo lejos de casa tendrá sus momentos duros, con enemigos como la añoranza, el lento transcurrir del tiempo, el confinamiento en los espacios pequeños de un buque o los propios elementos de naturaleza, les advirtió, "pero estamos seguros de vuestra resistencia, dedicación y voluntad de vencer; de vuestra profesionalidad ante circunstancias que a veces se harán difíciles". "Nuestra sociedad no quiere que se pierdan innecesariamente vidas humanas en la mar y pone los medios para evitarlo. Por eso va la Numancia para allá", aseguró.

La fragata, confirmó el comandante, lleva material recogido por colegios y asociaciones, además del propio de la Armada, que aportan su granito de arena para atender a las personas que rescaten durante su misión.

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