El barrio de La Atunara vivió con fervor e intensidad la festividad de la Virgen del Carmen. A pesar de que este año la cita coincidía con el Domingo Rociero cientos de personas participaron en los actos que se desarrollaron desde por la mañana para arropar a la Virgen.

A las 10:00 tuvo lugar en la iglesia de Nuestra Señora del Carmen la misa en honor a la reina y señora del mar y posteriormente la imagen quedó expuesta en la plaza Guillermo José Chaminade, donde a mediodía fue la tradicional ofrenda floral, en la que participaron la corte de honor juvenil de la Velada y Fiestas y miembros de la corporación municipal. Por el altar fueron pasando hasta primera hora de la tarde muchos fieles para presentar sus respetos y mostrar su devoción a la Virgen.

Pocos linenses se quedaron ayer en casa. Tanto el centro de la ciudad, por el Domingo Rociero, como las playas se llenaron de gente que tuvieron dos opciones para pasar un buen día. Los que se quedaron en la playa pudieron presenciar pasadas las 19:00 la procesión marítima, que recorrió prácticamente todo el litoral, desde Sobrevela hasta Santa Bárbara, para que Nuestra Señora del Carmen bendijera la mar linense.

La procesión comenzó a las 18:00. El cortejo estaba encabezado por las damas de la Feria, con rigurosa mantilla, y la reina, Ana Espada. Todas portaban ramos de flores que posteriormente depositaron en la embarcación en la que navegó la Virgen. También participaron el alcalde, Juan Franco, junto a los ediles Jaime Chacón, Juan Carlos Valenzuela, Gabriel Cobos y Mario Fernández. El nuevo presidente del Consejo Local de Hermandades y Cofradías, Juan Correa, también participó en el acto junto al hermano mayor de la hermandad del Cristo del Mar y Nuestra Señora del Carmen, Alberto Gómez, y el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores, Juan Morente.

Pasados unos minutos de las 18:00 salió de la parroquia la imagen de la Virgen del Carmen, portada en una barca en parihuelas por la cuadrilla de cargadoras y entre vivas por parte de los fieles. Antes de enfilar la calle Canarias hacia el puerto de La Atunara la imagen fue mecida mirando al mar, donde ya había un buen número de embarcaciones esperando a que surcara la mar linense.

Al final de la calle Canarias la cuadrilla de mujeres fue relevada por los hombres, que llevaron a la Virgen hasta la proa del barco. A las 19:00 salió del barco, que primero navegó hacia Sobrevela y luego hasta Santa Bárbara antes de desembarcar en San Bernardo, a la altura del bar Mireia, donde la señora del mar fue recibida con más vivas.

De nuevo a pie la imagen llegó hasta el hospital, donde bendijo a los enfermos, y volvió hasta su templo por una avenida Menéndez Pelayo y un paseo marítimo lleno de fieles que dieron a la Virgen del Carmen su último adiós hasta el año que viene.