Jorge Romero

"Me voy por si soy el problema, pero podría ganar las elecciones otra vez"

  • No está de retirada ni mucho menos y lamenta el poco tiempo que le queda para concluir algunos proyectos

  • Cree que Arcgisa piensa más como una empresa privada que pública

-ha anunciado que no volverá a presentarse a la Alcaldía. ¿Es hora de relajarse?

-Todo lo contrario, estoy más nervioso que nunca porque tengo muchos proyectos por hacer, quiero hacerlos antes de irme y no tengo ni tiempo ni dinero. El reloj de las administraciones públicas va mucho más lento que el reloj de las personas, y que el mío sobre todo. Este verano voy a dedicarlo a preparar muchas cosas para 2018 y 2019.

-No está de retirada.

-Que vá, me gustaría irme dejando proyectos para que el siguiente alcalde pueda decidir si los continúa o no, pero que al menos no se encuentre con el parón que yo hallé, sin proyecto de ciudad alguno. Yo sí quiero dejarlo y que sea el próximo equipo de gobierno el que debata si quiere llevar a cabo ese modelo u otro distinto.

-¿Cuál será la herencia que deje Jorge Romero?

-Creo que mucho mejor que la que me encontré. Voy a intentar por todos los medios dejar la deuda organizada, refinanciada, la Seguridad Social y Hacienda al corriente y las nóminas al día... Creo que es una herencia mucho más apetecible que la que recibí.

-¿El Ayuntamiento de Los Barrios sigue en la UCI?

-Todavía no nos han pasado a planta pero se lo están pensando.

-¿Tras seis años?

-Sí, y lo que nos queda. Creo que se ha hecho mucho daño al futuro de este pueblo porque la gestión anterior costó bastante dinero, no generó ningún tipo de recurso o progreso y todo esto se vio agravado con la crisis. Este año hemos pedido un nuevo fondo de ordenación de 43 millones de euros para sentencias judiciales que podamos perder. La mayoría de esas deudas generadas por sentencias, un total de 32, pertenecen a la etapa en que gobernó el partido socialista. Ese dinero hay que pagarlo. Y aunque hemos mejorado mucho los ingresos y los ciudadanos con su esfuerzo están soportando esta complicada situación nos queda mucho que pagar.

-Aún han de solucionar la deuda de las empresas municipales y el asunto de los amortizados. ¿Dejará ambos problemas al próximo alcalde?

-Creo que me iré y todavía no se habrá resuelto el caso de las empresas municipales. La gran incógnita que albergo como alcalde y como ciudadano de este pueblo es si al final el Ayuntamiento va a tener que pagar o no esas deudas, que espero que no. El equipo de gobierno tendrá que defenderse hasta última instancia y no asumir la deuda de estas empresas, que tienen a sus administradores como responsables directos. En cuanto a los amortizados, la verdad es que no me gustaría dejar al próximo alcalde de Los Barrios, sea quien sea, una situación tan compleja. Además, este pueblo no puede pagar una plantilla superior a la que tiene. -¿Cree que los despidos están amortizados políticamente?

-Estoy convencido. El ciudadano habló bastante claro en las urnas en 2015 y aunque los partidos de la oposición centraron su discurso en decir que yo lo había hecho muy mal por despedir a los trabajdores, el votante demostró en las urnas que estaba haciendo lo correcto y que defendía los intereses de los barreños.

-Habla usted de superávit al tiempo que de los préstamos que se piden al Gobierno. ¿Cómo casan ambos conceptos?

-Hay que explicarlo bien. Estamos dando superávit porque estamos gastando menos de lo que ingresamos, pero tenemos un lastre tan tremendo que en la vida va a permitirnos poder solucionar la situación del Ayuntamiento en breve plazo. Este superávit es lo que nos puede permitir en el futuro estar al día y tener una situación económica bastante saneada y distinta. A nosotros nos exige mucho el ciudadano todos los días, pero no se imagina el esfuerzo que estamos realizando para poder hacer inversiones. Voy a poner un ejemplo para que se entienda. Llevamos siete presupuestos consecutivos con 0 euros de inversiones en el capítulo 6. Estamos haciendo las inversiones en el municipio eliminando el remanente de tesorería, que también es deuda. Eso ha salido del esfuerzo gestor que realizamos como Ayuntamiento. ¿Cuál es el problema? Que el vecino no entiende de presupuestos ni de liquidaciones, sino de lo que necesita. Creo que no hay mucha gente que pueda hacer lo que nosotros hemos hecho en tan poco tiempo y aportando soluciones. Eso el ciudadano lo sabe.

-¿Quién ha ayudado a Los Barrios a salir adelante además del Gobierno de la Nación con los préstamos concedidos?

-Hemos echado en falta lealtad institucional por parte de alguna administración. No se puede utilizar a las administraciones como arma política, pero aún así creo que hemos demostrado con seriedad y lealtad que las cosas se pueden hacer y se pueden cambiar. El ejemplo más claro de que un pueblo puede salir adelante sin ser de ninguno de los dos grandes partidos de marca somos nosotros. Y podemos decir que lo hemos hecho con honradez, con transparencia, con participación ciudadana y con mucho cariño a nuestro pueblo.

-¿Y el papel de la oposición en estos seis años?

-El Partido Popular sí nos ha ayudado, y de hecho en esta legislatura nuestra relación con el PP es mejor incluso que cuando gobernábamos. Del PIBA no hablo porque no merece la pena después de tanto tiempo. Creo que le ha podido la ambición de poder como le ha podido al PSOE y a su portavoz, Salvador Puerto. Hay una realidad ineludible y es que los socialistas aún no han pedido perdón al pueblo de Los Barrios por lo que hicieron, y tampoco han demostrado ni una sola vez esa lealtad de los cargos políticos y públicos que el municipio necesita. Por tanto, el PSOE no ha estado a la altura. Respecto a Los Barrios Sí Se Puede (LBSSP) me da mucha pena que un señor que está cobrando 18.000 euros al año no sepa hacer oposición sin cobrar un solo céntimo. Rubén Castillo está intentando engañar a la ciudadanía con medias verdades. Se las quiere dar de nuevo y sabe mucho más de lo que cuenta.

-¿Le tendió la mano a alguno de los grupos políticos?

-Sí, a Salvador Puerto, pero no la quiso y opino que se equivocó. El problema es que nos quieren hacer culpables de algo que este equipo de gobierno está solucionando. No fuimos nosotros los que generamos esa deuda tan ingente, ni los que estuvimos sin presentar las cuentas 15 años, ni los que dejamos de pagar la Seguridad Social en 1994. No fue el PA y sin embargo están afanados en demostrar que nuestra gestión es mala. Los primeros que tienen que pedir disculpas son ellos por todo lo que ha hecho el partido socialista en Los Barrios. Si hubiesen ayudado con una disculpa sincera a salir del desastre que ellos mismos dejaron, creo que tendrían otra oportunidad en la sociedad barreña. Sin embargo, con su actitud demuestran que lo único que les interesa es mantener el poder para conservar el clientelismo político.

-Tras seis años parada han vuelto a retomar la negociacion del convenio laboral.

-Yo nunca me he negado a que haya convenio. Si el acuerdo que se redacta se puede pagar y mejora las condiciones laborales de los trabajadores, para nosotros también será bueno. Entiendo que trabajarán con más ganas y más cariño al servicio público que deben prestar.

-¿El techo del futuro acuerdo es el plan de ajuste?

-Claro, y la ley. El problema es que aquí hay gente que quiere hacer un convenio fuera de la ley. Y eso es imposible. Cada vez que se dice en una reunión que la normativa no permite tal cosa, te dicen que sí. A mí me dijo un sindicalista ya jubilado, al principio de ser alcalde, que primero había que llegar al acuerdo y luego buscar la ley. Y así nos va, ése es el estilo compadre que ha tenido este ayuntamiento. Eso ha cambiado. Ahora hay que acordar entre Ayuntamiento y los sindicatos dentro de la ley y de las posibilidades económicas que existen, que son bastantes complicadas. Yo estoy deseando tener convenio, pero creo que hay algunos sindicalistas que no lo quieren.

-¿Con qué objetivo?

-Tienen también intereses políticos y no quieren que yo sea el alcalde de Los Barrios. Su deseo es estar en todo, incluso por encima de lo que el pueblo ha decidido.

-¿Cree que a Los Barrios le irá mejor sin Jorge Romero?

-Espero. Por eso me retiro, para ver si el problema soy yo. Quiero mucho a mi pueblo y creo que mejor gesto que el que voy a hacer pocos van a secundar porque, además, estoy convencido de que si me presentara a las elecciones las podría ganar otra vez gracias a la gestión que estamos haciendo. Pero no es lo que quiero. Yo quiero a mi pueblo, no mi futuro.

-Aunque no lo hayan hecho público, el nuevo convenio con Arcgisa tensó mucho la cuerda con la Mancomunidad.

-Sí, llegamos a un momento crítico con ellos. Arcgisa es una empresa pública que tiene más connotaciones privadas que públicas. Los clientes somos los ayuntamientos y ciudadanos de la comarca y su único objetivo no puede ser dar superávit en las cuentas y que eso sólo se refleje en salarios mastodónticos para los delegados o para el personal directivo. Ese superávit debe ser revertido en la calidad del servicio.

-Dice Juan Carlos Ruiz Boix que usted tiene fijación con él.

-El alcalde de San Roque tiene una personalidad bastante rara. Una persona que en sus plenos manda a callar y no da la palabra a los portavoces, llega luego a la Mancomunidad y lía la que lió en el pleno de constitución, dando la imagen más bajuna posible que puede dar un político. Sin embargo tiene mayoría absoluta. Él sabrá lo que hace. Independientemente de todo esto, yo no le perdonaré jamas como alcalde que haya coartado e imposibilitado una inversión en la comarca y en el municipio de Los Barrios, con argumentos banales y con el único fin de querer cobrar más dinero que el Ayuntamiento de Los Barrios. Eso no es justo y más teniendo una refinería en su pueblo. Creo que lo hizo por ese interés político de que el PSOE sea el único partido y porque es una persona que lleva toda la vida comiendo de la política. Pese a todo, cada vez que San Roque ha tenido un problema y como institución le he podido ayudar, el primero en llamar he sido yo. Yo sé donde estoy, aunque no le voy a perdonar jamás el daño que nos ha hecho. Que haga lo que quiera con su carrera política, pero que respete a los demás.

-Está hablando estos días del escaso peso político que tiene el Campo de Gibraltar. ¿Cuál es la solución para variar el rumbo?

-La solución pasa porque esta comarca esté más preocupada de nuestros problemas que de cómo va a quedar la Balona, el Algeciras o la Unión Deportiva Los Barrios. Que nos preocupemos de nuestras historias y que cuando haya un céntimo de inversión en juego se luche por él. Si el desdoble de la N-340 era Algeciras-Cádiz y si hubiese empezado por Algeciras ya estaría terminado. Lo mismo está pasando con la vía del tren, si el Corredor Mediterráneo comienza en Algeciras, que empiecen por ahí. La pregunta es dónde están nuestros políticos, los que mandamos para defenderla. Porque al final son los políticos los que toman las decisiones. Cuando el ministro de Fomento de hace 14 años empezó a hacer la vía del tren hacia el Levante español, por qué no estaba allí el diputado del partido que gobernaba para decirle que empezara por Algeciras. Esas son las cosas que echo en falta. El día que la comarca se dé cuenta del poder político que tiene y fijemos un objetivo común esto va a cambiar bastante. El Campo de Gibraltar es la cédula dormida de Andalucía.

-¿Y qué le ha pasado al andalucismo?

-Pues que ha presentado la dimisión al pueblo andaluz. Si el ciudadano no te vota no tiene sentido que existas. Yo fui uno de los que apoyó la disolución porque me pareció un gesto bastante noble y honrado. No podemos desprestigiar un partido que ha hecho historia y que estaba ya en el peor de los lugares, no podía ir mendigando por las elecciones. Se cerraron las puertas y quizás así se le dé una oportunidad al andalucismo del futuro, que yo no veo ahora. Todavía tienen que nacer esos andaluces.

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