La Consejería de Medio Ambiente informó ayer a la junta rectora del Parque del Estrecho del proyecto de intervención en relación a la duna de Valdevaqueros, es decir, la construcción de una carretera que solucione los problemas de acceso a Paloma Baja, la opción elegida por la administración tras un informe elaborado por la consultora Peyco.

Tras informar a la junta rectora, la Junta de Andalucía continuará con el trámite, ya que el compromiso era únicamente informar de la decisión definitiva. Las únicas objeciones al proyecto fueron las que expusieron los grupos ecologistas Agaden y Verdemar, que apostaban por una gestión integral y ordenada de la duna.

1Millón de euros. Es la inversión de la Junta para la carretera, que prevé amortizarla en tres años

La Junta construirá la nueva carretera a 200 metros de la actual, la A-2325, con un presupuesto de un millón de euros. En la asamblea se expuso que estará amortizada en tres años, puesto que Fomento dedica un partida de 300.000 euros cada año a retirar la arena que impide el tránsito de vehículos por A-2325.

Desde Medio Ambiente se dejó claro que esta es una solución al problema de la carretera, no de la duna. Para ello, también se apuesta por una gestión integral pero ésta es a largo plazo y muchísimo más costosa que la propuesta en el día de ayer. Además, considera que es necesario dar una solución rápida a los vecinos que se quedan incomunicados cada vez que hay viento, especialmente de levante.

La nueva vía tendrá una vida de 20 años como mínimo para la tranquilidad de los vecinos. Los representantes de Paloma Baja no mostraron ayer ninguna oposición.

Desde la Administración autonómica también se indicó que la nueva vía tiene un impacto ambiental mínimo y permitirá mejorar los accesos al parque del Estrecho para su uso, así como para la realización de labores de mantenimiento (tratamiento selvícola en general). Servirá además como cortafuegos o vía de intervención ante un posible incendio y permitirá la construcción de un mirador, con el fin de potenciar el uso y disfrute del área y del paisaje.

Agaden se quejó de que ningún representante de la empresa Peyco -que ha realizado el proyecto- acudiese a explicarlo o a contestar las dunas del resto de los asistentes. "Creemos que es una falta de consideración y de deferencia hacia la junta rectora", añadió un portavoz.

Los ecologistas criticaron además que el delegado territorial de Fomento, Federico Fernández, tampoco quisiera intervenir. Agaden indicó que sólo la directora del parque, María Eugenia San Emeterio, señaló que el proyecto está a la espera del estudio de impacto medioambiental.

Agaden reiteró que no se le da una solución definitiva a la duna. "Es necesario un proyecto integral y ordenado, apoyamos las alternativas 4 y 5 del informe Losada", añadieron.

Las opciones a las que aluden los ecologistas se refieren al control del flujo de sedimentos hacia la duna para conseguir la restauración ambiental del entorno y la recuperación y restauración ambiental de la unidad fisiográfica y conservación del sistema dunar.

Agaden lamentó que la Junta se escude en el problema de los vecinos cuando ha estado años ralentizando el problema y sin darle ninguna solución y le recordó que es su responsabilidad.

Los ecologistas también criticaron la falta de transparencia de la junta rectora. Así, añadiero que se incumple el apartado de régimen de funcionamiento interno de este órgano que señala que se deben remitir las actas 25 días de la fecha prevista para la celebración de la asamblea y en este caso no se cumplen y se dan con muy poca antelación. "Anunciaron que se podía accede de forma telemática a los informes ambientales, pero no se cumple", concluyó Agaden.