Pescadores deportivos del Campo de Gibraltar han registrado en el Departamento de Medio Ambiente del Peñón un escrito de queja por el sistema de licencias de pesca gibraltareño, ya que lo consideran discriminatorio.

Dicho permiso tenía una validez de sólo quince días, explican, y se necesitaba un periodo de tres meses de inactividad para renovarlo. Tras muchas negociaciones, continúan, se llegó a un acuerdo para que se concedieran licencias por un periodo de tres meses por cada embarcación, con un máximo de dos cañas por cada una. Los pescadores dicen que Gibraltar incumplió su promera de ampliar los permisos y que, cuando se procede a la renovación de las 20 licencias concedidas, hay que aguardar "colas de 24 horas de espera". "Si se quiere fomentar la buena vecindad entre los dos pueblos, con estas medidas creemos que no se favorece nad", subrayan en un escrito en el que recuerdan que en España se obtienen los permisos por tres años "sin distinción de nacionalidad".