La reunión mantenida el pasado miércoles por la tarde por los alcaldes del Campo de Gibraltar con diputados y senadores de varios partidos tuvo un momento muy destacado con la intervención del regidor de La Línea, Juan Franco. Este denunció la situación crítica por la que atraviesa su municipio a consecuencia del Brexit, el desempleo y la ausencia de medidas fiscales y de inversión por parte del Gobierno de la nación y de la Junta de Andalucía.

Franco subraya que el adiós de Reino Unido a la UE pondrá en peligro el empleo de algo más de 10.000 residentes en La Línea (unos 7.000 españoles y unos 4.000 extranjeros) que ahora trabajan en Gibraltar y cuyas empresas pueden buscar sede en otros lugares por cerrarse su acceso al mercado comunitario. Esa situación se agrava por el ya alto índice de desempleo en la ciudad, con un 35% de paro, lo que la convierte en la segunda ciudad de España con más de 50.000 habitantes con más personas sin trabajo. El comercio del centro cierra y hay "barriadas que parecen recién salidas de una guerra", sostiene el regidor. "Tánger está mejor que mi pueblo", sentencia.

En su intervención de algo más de 26 minutos ante los miembros de la comisión mixta Congreso-Senado, Franco reclamó para La Línea "un régimen fiscal especialísimo" a fin de atraer a las empresas que salgan de Gibraltar, como las del juego online o las de seguros que no necesitan de gran espacio físico. El alcalde lamentó que se haya aprobado una reforma normativa en ese sentido para Ceuta y Melilla y no para su ciudad pese a las circunstancias descritas. Ni en los Presupuestos Generales del Estado ni en los de Andalucía de 2018, recuerda Franco, hay una sola referencia o partida destinada a paliar las circunstancias de La Línea.

También alude al narcotráfico: "Las bandas están campando por sus respetos pese a que los resultados policiales son espectaculares. Tras la desaparición de ETA no hay un problema mayor en el Estado ¿Vamos a permitir que el Estado desaparezca?", se pregunta.