Provincia de Cádiz

Los cazadores gaditanos, en alerta por el virus desconocido de la perdiz

  • La mayoría de las peñas de La Janda descarta abatir a esta ave durante la temporada por la alta mortandad registrada en la zona · El sector critica la investigación de la Junta y trabaja en informes alternativos

Para Sebastián Gallardo, presidente durante los últimos 18 años de la peña de cazadores El Abejarruco, con sede en Vejer, la mortandad de perdices que ha sufrido la campiña gaditana a finales de este verano es una "verdadera catástrofe cinegética". "Han caído miles", lamenta. Tantas, que la asamblea de la organización decidió la semana pasada renunciar a la caza de estas aves durante la campaña.

La postura se generaliza entre las peñas de La Janda ante la escasez de presas, las dudas sobre la recuperación de la especie y la incertidumbre que ha generado este caso. No cazarán perdices esta temporada cinegética las agrupaciones El Cartucho, de Barbate, Nuestra Señora de la Oliva, de Vejer, y la peña Malvís, de Benalup. Las tres integran a más de mil de aficionados.

Los socios de El Abejarruco (600 cazadores) fueron los primeros en encontrar aves muertas en los cotos y en alertar a la Consejería de Medio Ambiente. La Administración concluyó que las perdices murieron por una infección vírica distinta del virus del Nilo -aunque no determinada- y complicada con la presencia de parásitos y otras bacterias, y formuló unas "recomendaciones preventivas generales de gestión". Entre ellas, incrementar las medidas de higiene en fincas con comederos y bebederos, y evitar el estancamiento de aguas y otros entornos que puedan ser foco de cría de mosquitos -según las pesquisas, la principal vía de transmisión de la enfermedad-.

La especie se puede seguir cazando con "normalidad" esta temporada cinegética, determinó Medio Ambiente. Pero el asunto no ha quedado zanjado. Los cazadores gaditanos critican que esta respuesta oficial sólo ha provocado "descontento y desconcierto". La Federación Andaluza de Caza (FAC) esgrime que la Junta ha actuado demasiado tarde y "no ha valorado adecuadamente la importancia y la magnitud de la situación". La breve breve circular de Medio Ambiente sobre el caso "deja muchas dudas e interrogantes sin una respuesta clara".

Sebastián Gallardo, de El Abejarruco, ha enviado una carta a la Administración con idénticas quejas. El veterinario Joaquín Castrillón, que tiene consulta en Chiclana y colabora con la peña vejeriega, opina que la investigación de la Consejería ha dejado algunas "lagunas informativas": "Se podría aclarar si se puede o no se puede consumir esa carne, aunque pensamos que guisada no hay ningún problema... o qué riesgo hay para la persona, por ejemplo, en la manipulación del cadáver. Eso no se ha especificado en la comunicación de la Junta", plantea Castrillón, al tiempo que valora el "esfuerzo" de los cazadores, que están "defendiendo el futuro de la perdiz".

"Hay muchas sospechas y comentarios. Muchas dudas", insiste el presidente de El Abejarruco. Hay cotos que han quedado "limpios". "De 4.000 perdices hemos pasado a 500. No hay pájaros. Aún seguimos encontrando algunos cadáveres de varios días, o perdices que están enfermas, que vuelan mal, peonan, se las puede coger con las manos".

Desde la peña Malvís de Benalup, José Antonio Dávila -presidente-, señala que hay cotos con una población de 3.000 o 4.000 perdices que "ahora no tienen ni 100". Los socios, un total de 320, también están "preocupados": "nadie sabe cuál es la causa de lo que está ocurriendo".

La delegación gaditana de la FAC ha seguido el caso desde su detección de la mano de las peñas cinegéticas. La semana pasada, organizó una reunión entre varias agrupaciones de cazadores y el catedrático de la facultad de Veterinaria de Córdoba Antonio Arenas, que se ha interesado en la naturaleza de la enfermedad y ha iniciado una investigación con su equipo.

Los representantes de la Federación están enviando a Córdoba perdices enfermas, según confirma el delegado de la FAC en Cádiz, Alfonso Medina. "Hay faisanes afectados pero pocos". La Federación ha distribuido una encuesta entre todas las peñas y cotos gaditanos para conocer qué espacios están sufriendo bajas anormales. Además de en La Janda, se han encontrado perdices muertas en Espera, "donde se está generando un problema", y también en algunos cotos de Jerez.

"La perdiz roja sólo existe en esta zona, en el sur de Francia y en Italia. Hay cotos en La Janda que han perdido el 70% o el 75% de su población, y la enfemedad llega a otros lugares. Parece que las lluvias han provocado que baje la incidencia, pero esto son sólo hipótesis. No sabemos nada", relata Alfonso Medina.

Los 600 socios de El Abejarruco, que pagan unos 500 euros anuales de cuota para disfrutar de sus dos cotos, se limitarán esta campaña cinegética a la liebre (1 pieza por socio) y el conejo (4). Los cazadores tienen los dedos cruzados para que la perdiz se recupere para la próxima campaña, pero hay quien teme que no quede "madre" para una repoblación adecuada.

La perdiz roja es la pieza de caza menor más valorada en la provincia. Suelen cazarse casi en exclusiva ejemplares criados en el campo. En la última campaña, se cobraron 152.829 piezas en Cádiz. Esta año marcará una muesca en la estadística.

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