-¿Cómo ve y cómo afronta la actual situación de crisis económica el máximo responsable del partido que gobierna en España, en Andalucía y en la provincia?

-La situación económica no es buena, eso a nadie se le escapa y eso tiene su repercusión en la sociedad. Y como yo entiendo que un político tiene que estar metido de verdad en lo que afecta a la sociedad, en cuáles son sus vivencias positivas o negativas, pues eso también te llega. Además yo soy alcalde de un pueblo (Benalup Casas-Viejas) donde la gente te conoce y donde todos los días percibo muy nítidamente la situación de la gente. Eso, quieras o no, lo interiorizas, te hace sentir mal, pero al mismo tiempo te da fuerzas. Yo coincido con Einstein, que decía que las crisis ponen a prueba a la gente y que las crisis no tienen que ser malas de por sí. Porque de esta situación también salen proyectos de futuro. Cuando todo sopla a favor, todo es muy fácil; pero cuando hay que demostrar la valía, en este caso de un político o de un partido, es cuando el viento va en contra. Por lo tanto, ahora hay que trabajar más que nunca y, desde luego, lo que no podemos es contagiarnos del pesimismo general. Hay que tener, aunque sea en nuestro inconsciente, una puerta abierta a la esperanza.

-Desde que empezara la crisis, el Gobierno y la Junta no han hecho más que prometer proyectos e inversiones ante la incredulidad general. ¿No teme que pase como en el cuento del lobo, que cuando lleguen esas inversiones, si llegan, nadie se las crea o no se valoren en su justa medida?

-No, no, porque las cosas se ven. Un político puede decir que una inversión va a ser de 100 millones y al final, por la circunstancia que sea, se queda en 70. Eso es admisible y pasa muchas veces en la política pero también en una empresa o en una familia. Pero yo creo en las cifras que anuncia la Administración porque luego se convierten en realidad. Porque el segundo puente se ve cómo avanza día a día, y el desdoble de la vía férrea y la rehabilitación de viviendas... Porque ningún Gobierno, ni del PSOE, ni de nadie, es tan insensato como para prometer lo que no va a cumplir, y más en estos momentos. Por lo tanto, yo confío plenamente en todos esos anuncios. Y los proyectos para generar empleo dispuestos por el Gobierno y la Junta han conseguido de momento en la provincia que se haya parado ya la caída del empleo en el sector de la construcción e incluso que en algunos municipios ya esté repuntando un poco. ¿Quiere decir esto que estamos solucionado ya la crisis? No. Pero empieza a notarse el efecto de unos proyectos que en abril y mayo se van a notar más.

-¿Y no es un ejemplo de insensatez, como usted dice, anunciar a bombo y platillo por parte de la Administración proyectos de reindustrialización en la Bahía de Cádiz que ya se sabe que no serán realidad?

-No, porque eran proyectos que no dependían de la iniciativa pública. Esas empresas a las que usted se refiere dijeron que se iban a instalar en la Bahía y no podíamos taparle la boca. En todo caso, yo les pediría prudencia a las empresas y a las administraciones. Pero la verdad es que hay en marcha un plan de reindustrialización con unos 116 millones de euros puestos por el Ministerio. Y se van a ver. Además, hay una demanda de empresas más que suficiente y este año, sin necesidad de avales, mucho más. Por lo tanto, eso es dinero que se invierte en el mundo empresarial y es dinero que tiene que ayudar a mantener o a generar empleo, que tan importante es una cosa como la otra.

-¿Coincide usted en la teoría de que si ya no ha habido una huelga general en España no la va a haber nunca?

-Nunca se puede descartar nada pero coincido con el presidente de la Confederación de Empresarios de Cádiz (Miguel González Saucedo) de que es más necesario un Pacto de Estado que una huelga general porque conduce a mucho más. Creo que una huelga general no es el objetivo que debamos plantear ni desde los partidos políticos, ni desde los sindicatos. Lo que hay que buscar es el gran pacto social y político. Eso sí que es necesario.

-Las principales centrales sindicales de Andalucía han señalado ya con el dedo a una parte de los empresarios como los responsables principales de la subida imparable del desempleo. ¿Lo comparte usted?

-Aquí hay de todo, como en botica. Hay empresarios responsables que siguen haciendo un esfuerzo importante por mantener su plantilla, por generar empleo, y hay empresarios que han aprovechado la situación de crisis para escurrir el bulto.

-Y este segundo modelo de empresarios al que usted se refiere, ¿es el mayoritario en el conjunto de la patronal gaditana?

-No, creo que no. Creo que hay que seguir respetando al empresario, porque es un elemento fundamental en la vida económica y social. Pero hay una serie de empresarios aprovechados a los que habría que apuntar en una lista negra porque bajo el nombre de empresarios sólo han utilizado una situación de bonanza económica para lograr beneficios y ahora se quitan de en medio. Creo que esos que no deben tener más oportunidades para ser empresarios.