Con más canas pero con la misma ilusión. Así está culminando Antonio Sanz el primer año tras su regreso a la Presidencia del PP de Cádiz. Y aunque ha sido un año en el que la provincia no ha logrado zafarse de sus plagasbíblicas (altísimo nivel de desempleo, escasez de actividad en los astilleros, frenazo en infraestructuras y en Las Aletas, etc.), Sanz hace una valoración bien distinta, afirmando que el trabajo callado del PP ha posibilitado el desbloqueo de cuestiones que sufrían retrasos de hasta una década y ha permitido además poner en práctica un modelo y un proyecto de provincia "que nunca había existido hasta ahora". Eso le lleva a afirmar con contundencia que estamos ya "en el último año de la crisis".

-¿Qué balance realiza de este primer año tras su vuelta a la presidencia provincial del PP?

-Ha sido un año intensísimo y muy ilusionante en el que el PP, como era nuestra obligación y nuestra responsabilidad, se ha convertido en el motor de esta provincia. En este año hemos sentado las bases de la recuperación, de la salida a la crisis y del despegue económico de la provincia. También hemos logrado un cambio de mentalidad en la provincia muy importante, porque el PP ha incorporado una novedad muy importante que es el concepto de unidad. Es un modelo y un proyecto de provincia que hasta ahora nunca había existido. Hemos dejado de competir entre nosotros para ser más competentes frente a los demás. Y eso está basado en un lema clave: Unidos por la provincia. Es un proyecto que está liderado por los alcaldes y en el que hay que seguir profundizando. Siempre se puede criticar, se puede discrepar, pero no se puede dejar de reconocer que desde el PP hemos trabajado muchísimo por la provincia. Yo en un año he hecho más de 97.000 kilómetros, y hemos hecho 1.496 actos de todo tipo y hemos posibilitado 137 reuniones y contactos con ministerios defendiendo a la provincia. Y todo eso ha dado resultados porque estoy convencido que este será el último año de la crisis y porque hemos conseguido también devolver a la provincia su protagonismo y liderazgo en Andalucía. Hoy Cádiz vuelve a ser una prioridad para el Gobierno de la nación.

-Pero en este año ha cambiado muy poco o nada en cuestiones esenciales como el empleo, astilleros, Las Aletas, infraestructuras. ¿No lleva mucho tiempo el PP poniendo las bases de algo que nunca llega?

-En un año hemos logrado resolver muchas situaciones que llevaban diez años sin solucionarse. Ahí está el ejemplo del hospital de San Carlos, en San Fernando, o la reciente firma del convenio de la nueva Comisaría de Jerez, o el reconocimiento a Rota por la compensación de la Base... Mi idea hace un año era convertir al PP en un instrumento útil para la provincia y eso ha dado resultado. Hoy el PP supone soluciones, unidad, proyecto y trabajo. Hoy hay un motor de futuro para la provincia, que es la incorporación de la plataforma logística a los planes del Gobierno. Será un revulsivo para la provincia, junto a la ampliación de la Zona Franca o el impulso a Las Aletas. Y con respecto a los astilleros, ahí está la firma del contrato con EEUU y creo que en poco tiempo se podrá anunciar esa noticia tan esperada que dará estabilidad y carga de trabajo no para unos meses sino para cuatro o cinco años.

-El caso de los ERE, el caso Bárcenas, el caso Bahía Competitiva... ¿Se puede hacer algo para lavar la imagen de la clase política?

-Sería injusto clasificar a la labor política con hechos puntuales como esos. Yo no voy a entrar en el 'y tú más' pero frente a los 130 imputados que hoy tiene el caso de los ERE, de los que más de 40 son altos cargos de la Junta o personas vinculadas al PSOE, en el caso Bárcenas hoy no hay ni un imputado entre los cargos actuales del PP. Bárcenas tendrá que dar explicaciones de dónde ha sacado dinero privado, pero en los ERE hablamos de 1.500 millones de euros de fondos públicos que tendrían que haber ido destinados a los parados. Por lo tanto, en este caso hablamos de responsabilidades políticas, porque el caso de los ERE es la mayor vergüenza de la historia de la democracia. Y la posible imputación de Chaves y Griñán demuestra que la comisión de investigación fue un fraude y los Parlamentos no pueden permitir fraudes. Hay que actuar con más ejemplaridad, rapidez y contundencia, al menos en los casos flagrantes. Pero el 99,5% de los políticos de este país, sean del partido que sean, son honrados y trabajadores.

-Lo que no cambiará nunca es la doble vara de medir de los partidos al tratar a sus imputados y a los del adversario, ¿no?

-Lo que pasa es que la imputación es una figura que ha tendido a tergiversarse en muchos de los casos. Creo que habría que diferenciar entre lo que es la verdadera imputación y lo que es un testigo asistido. En este país, al contrario que en otros, esa diferencia no está establecida. Y hay muchos políticos imputados que son condenados antes de ser juzgados y después quedan absueltos, con el daño irreparable que todo ello le ocasiona a la persona. Pero sí es verdad que hoy tenemos casos importantes en la provincia como el de Bahía Competitiva que afecta al corazón y a la espina dorsal del PSOE. Pero es inaceptable que 23 millones de euros que tenían que haber ido a los parados de la provincia con mayor tasa de desempleo hayan ido a beneficiar al entorno del PSOE. Hoy casi nadie puede dudar de que la sala de máquinas de Bahía Competitiva estaba en la sede del PSOE pero había una connivencia de acción entre todas las administraciones. Y creo que, como en los ERE, la responsabilidad del fraude de Bahía Competitiva también llegará al Consejo de Gobierno de la Junta.

-Abrimos si le parece un pequeño paréntesis para hablar de política andaluza. ¿Cómo valora el reciente relevo en la Presidencia de la Junta?

-La elección de Susana Díaz como presidenta de la Junta es una falta de respeto a los andaluces. Es que la Junta lleva más de cuatro años sin gobierno y absolutamente paralizada por culpa de la crisis interna del PSOE. Que dos presidentes como Chaves y Griñán se hayan tenido que dar a la fuga por casos de corrupción es algo gravísimo y supone un daño terrible para la imagen de Andalucía. Y Susana Díaz no sólo es que sea heredera de casos de corrupción como los ERE, Invercaria o Bahía Competitiva, es que no puede representar ningún cambio. Y esto no lo digo yo, sino que lo dijo ella misma cuando dijo que su modelo es el de Zapatero y Chaves, o sea, que supone un retroceso. Susana Díaz tiene un máster en lo peor del PSOE y es una persona que ha llegado al cargo matando a todos sus amigos.

-El hecho de que la Junta haya vuelto a tener un consejero gaditano en la persona de Manuel Jiménez Barrios, ¿abre una puerta para la interlocución entre el PP y la Administración andaluza?

-Estoy convencido de ello. Yo tengo que ser coherente y si antes criticaba que la provincia no tuviera un consejero de Cádiz, ahora tengo que mantener que la designación de Jiménez Barrios será positiva. Además, mi relación con él es bastante buena y no tengo dudas de que habrá una relación muy fluida que espero que sea positiva para la provincia.

-Pero hace unos meses se inició ya un diálogo entre las direcciones provinciales del PP y del PSOE que no llegó a buen puerto. Me imagino que conforme se vayan acercando las elecciones habrá menos posibilidad aún de entendimiento, ¿no?

-Yo pienso al contrario que usted. Creo que este año ha servido para madurar esa estrategia de diálogo y si no ha habido acuerdos creo que ha sido por la situación del PSOE, con tantas convulsiones internas, cambios de gobierno, sucesiones, dimisiones... Pero yo no descarto la posibilidad de que PP y PSOE puedan llegar a cerrar grandes acuerdos. Creo que este es el momento ideal para, partiendo del diálogo y con respeto a las discrepancias políticas que puedan surgir, montar esa coalición que luche por unas solas siglas: las de la provincia de Cádiz.

-Ya sé que el PP no ha abierto aún el debate de su candidato a la Junta y que usted no va a entrar al trapo. Pero le pregunto al Antonio Sanz militante del PP: ¿No le ilusionaría que el elegido para esa responsabilidad fuera su amigo Miguel Arias Cañete?

-El PP está obligado a marcar sus propios tiempos. No hay elecciones a la vista y por lo tanto no hay una obligación temporal. Lo importante es que, cuando el partido decida el momento, trabajar para que ese candidato tenga dos condiciones: que sea de consenso y ganador. Hoy el PP está obligado a presentar un candidato para poder gobernar en Andalucía. No sería asumible ni comprensible para los ciudadanos que no presentáramos un candidato con opciones de gobernar porque sería renunciar tras 40 años de gobiernos socialistas. Pero no es el momento de dar nombres y apellidos porque el partido no ha abierto ese debate. Cuando el partido me pida mi opinión la trasladaré por los cauces reglamentarios. Pero como usted me ha preguntado por Miguel Arias, y como yo no rehuyo ninguna pregunta, le diré que son muchos años de relación personal, amistad y en mi caso de admiración política hacia él. Es una persona que le está dando mucho a Andalucía y a la provincia y ahí están el acuerdo de pesca con Marruecos, la ampliación de las cuotas del boquerón, del pulpo, del atún rojo o la reforma de la PAC garantizando unos fondos presupuestarios cuyo recorte fue pactado por el PSOE. Arias le ha dado a esta provincia las mejores noticias y es uno de los ministros más brillantes de la historia de la democracia.

-¿Ha querido decir que el PP andaluz corre el riesgo de presentar a un candidato perdedor?

-No, porque estoy convencido de que mi partido tomará la decisión acertada en ese sentido.

-Apuesta usted en Andalucía por un candidato "de consenso y ganador" pero en Sanlúcar ha impuesto usted como candidata a la Alcaldía sin consenso a Ana Mestre. ¿Era necesario ese ejercicio de fuerza por parte de la dirección provincial del PP?

-No ha sido un ejercicio de fuerza sino de responsabilidad. Yo no puedo renunciar a la acción política en Sanlúcar. Llevamos un año con un PP paralizado, sin convocatorias de ruedas de prensa, yo no he tenido la posibilidad de hacer allí ni una reunión sectorial y hemos estado un año con la sede cerrada. Yo no puedo permitir la desaparición del PP en Sanlúcar y lo que he hecho es asumir mi responsabilidad, cumplir con los estatutos y mis obligaciones y tomar las riendas de un partido que casi había desaparecido. Reconozco que ha sido una decisión compleja y que puede ser criticable, pero hace años hice eso mismo en Chiclana y hoy estamos gobernando. Y eso mismo va a suceder en Sanlúcar, donde frente a una alcaldesa que se da a la fuga y que deja tirados a los sanluqueños, el PP ofrece a una de sus mejores políticas en la provincia, a su número tres. Nosotros sí damos la cara. Ya hicimos eso con Teófila, García-Pelayo, Landaluce, Loaiza... y hoy son todos alcaldes del PP. Estoy convencido de que este camino es el adecuado y de que en pocos meses veremos en Sanlúcar un partido absolutamente distinto, activo, protagonista y que será alternativa de gobierno con Ana Mestre como líder. Y que el presidente local se dé de baja como militante demuestra hasta dónde llegaba su compromiso y su cariño por el partido. Igual estaba ahí por otros intereses.

-Decía lo del ejercicio de fuerza porque Sanlúcar ha sido la única localidad en la que hubo dos candidaturas al congreso local del PP y donde, además, la lista que usted defendía, la que lideraba Juan José Marmolejo, fue la derrotada...

-Esa derrota fue por sólo siete votos, pero en cualquier caso yo no he pensado en el congreso del partido. Muchos militantes de Sanlúcar me trasladaban su preocupación por la situación del partido y mi obligación es que los sanluqueños tengan un proyecto en el que confiar y un liderazgo en el que creer. Y Ana Mestre ha despertado ilusión, ha generado confianza, ha activado el partido y lo va a convertir en alternativa de gobierno.

-¿La designación de Sanlúcar va a precipitar el proceso de elección del resto de los candidatos del PP a las alcaldías gaditanas?

-La decisión de nombrar una comisión local del PP en Sanlúcar sí estaba tomada pero es verdad que la fuga de la alcaldesa ha precipitado la designación de la candidata. Lo de Irene García ha sido un gesto de cobardía y lo de Ana Mestre, una muestra de valentía. Porque Sanlúcar necesita políticos valientes. Y con respecto a las candidaturas le garantizo que el PP ya tiene preparadas las municipales y que tras mis 360 visitas en un año a los pueblos de esta provincia ya tenemos al cien por cien de los candidatos. Pero otra cosa son los tiempos para hacerlos públicos.

-¿Y cuáles serán los retos del PP de Cádiz para esas elecciones municipales de 2015?

-Lo prioritario es mantener el gobierno de la Diputación y las alcaldías que tenemos. Después veo factible recuperar alcaldías como la de La Línea, San Roque, Sanlúcar o Barbate. Y creo además que el PP no puede ser un partido testimonial en grandes poblaciones como Puerto Real o Conil, donde estamos trabajando bien. La diferencia de esas municipales estará en que el PP va a salir a ganar en todos los municipios.

-¿En ese "cien por cien" de candidatos que ya están perfilados se mantienen todos los alcaldes actuales?

-En esas localidades siempre tomaremos la decisión que garantice el mantenimiento de la alcaldía. En principio no nos planteamos otra opción, por lo que quienes sean los alcaldes cuando lleguen las elecciones serán los candidatos.

-En las elecciones municipales de 2011 hubo un castigo generalizado a los candidatos del PSOE, partido que gobernaba entonces en España. ¿Teme que dentro de un año y medio pueda suceder algo parecido que perjudique en este caso al PP?

-En las elecciones de 2015 habrá dos novedades: por un lado habrá un reconocimiento de los ciudadanos a los alcaldes que hayan sido capaces de levantar su municipio a pesar de las dificultades, y el caso de Jerez, que estaba a la deriva, ha enderezado su rumbo y ha despegado en un tiempo récord, es el mejor paradigma; y la segunda novedad es que llegaremos a las elecciones con una recuperación económica que los ciudadanos van a poder tocar. Las elecciones llegarán a un país que estará recuperando empleo. Los ciudadanos verán ahí que sus esfuerzos no han sido en balde. Esa es otra diferencia entre el PP y el PSOE porque antes ese esfuerzo ciudadano no daba resultados y ahora sí. Pero en 2015 yo creo que habrá un reconocimiento general a la labor de los alcaldes del PP, que están haciendo magia gestionando sus municipios con pocos recursos. El PSOE ha estado gobernando muchos años gastando el dinero y hoy los alcaldes del PP están gestionando los ayuntamientos. Y gestionar es priorizar, y hacer más con menos, y están demostrando su valía. Además, la gestión del PP se caracteriza por gobernar para todos, sin sectarismos, y ahí está el ejemplo de Loaiza en la Diputación.

-Esta misma semana ha sido designado usted ponente de la Ley de reforma de la Administración Local. Los titulares de dicha ley están claros porque el Gobierno del PP persigue un ahorro en la administración y un reparto de las competencias. ¿Pero puede garantizar usted que esta ley no afectará al empleo de los trabajadores de los servicios sociales municipales, como viene denunciando el PSOE?

-La actitud del PSOE en este tema es de una enorme responsabilidad. Ha preferido quedarse con el primer borrador de la ley y han sido 17 borradores. Entre el primero y el último, convertido en proyecto de ley, hay una diferencia total. De hecho, nadie puede comprender que hoy el PSOE mantenga la misma posición cuando todas sus críticas al primer borrador están salvadas. Hoy no desaparece ni un concejal, ni un municipio, ni las mancomunidades, y no se quitan competencias a los municipios menores de 5.000 habitantes... De hecho, el eje de la ley empezó siendo el ahorro y ha terminado siendo la garantía de ejercicio del servicio público, de la mejora de las garantías y de su calidad. Yo le pido al PSOE que sea coherente y que no mantenga una posición inmovilista. Si el PP ha sido exigente consigo mismo cambiando muchos aspectos de esta ley para mejorarla, es poco serio que el PSOE mantenga el mismo discurso del primer borrador, porque no se mantiene. El PP garantiza que con esta ley tendremos unos ayuntamientos más potentes y más modernos que podrán cumplir mejor con sus competencias. Y el PP garantiza el mantenimiento de los empleos y de todas las prestaciones sociales que se desarrollan por parte de los ayuntamientos.