Desde julio de este año, al menos, contactaba con sus víctimas a través de redes sociales, como Tuenti, bajo la coartada de estar en busca de jóvenes promesas del fútbol para jugar en el Betis. Una vez que 'picaban', les regalaba teléfonos móviles y dinero (hasta 120 euros), les pedía que comprasen droga, los introducía en su coche, les enseñaba material pornográfico y se los llevaba a parajes solitarios, como la laguna de Torrox, en Jerez, con la intención de abusar sexualmente de ellos. El acoso llegó a tal punto que persiguió al volante de su automóvil a alguno de los menores que pudo escapar corriendo. Aún así, insistía en contactar con ellos a través de internet y de mensajes tipo Whatssapp.

El falso ojeador de fútbol es un hombre de 52 años natural y vecino de El Puerto, cuyo nombre se corresponde con las iniciales J.P.C.B., según informó la Comisaría Provincial de Cádiz a través de un comunicado. Como publicó ayer este periódico, ingresó en prisión el martes acusado de abusos sexuales y corrupción de menores.

La detención del supuesto pederasta por parte de miembros del Cuerpo Nacional de Policía de Jerez se produjo a raíz de una investigación que se abrió a partir de una denuncia por desaparición interpuesta el pasado día 12 por el padre de un menor. Los agentes peinaron los lugares y las zonas por donde estuvo y averiguaron que había sido visto en compañía de un adulto, incluso dentro de un turismo marca Opel Insignia, de color blanco, con los cristales traseros tintados en negro. Éste y otros detalles permitieron la identificación del falso reclutador futbolístico infantil.

Para contactar con sus víctimas, J.P.C.B. contaba con una amplia gama de móviles, ordenadores y un módem. Hasta seis teléfonos se le intervinieron en el coche. El material pornográfico pedófilo lo almacenaba en discos duros portátiles y en pendrives, que se hallaron en su domicilio de El Puerto, junto con una cámara fotográficay cinco tarjetas de memoria.

La Policía está investigando todo el material incautado con el fin de esclarecer el alcance de los hechos y la identificación de más menores que pudieran haber sido víctimas del supuesto pederasta. También han averiguado los agentes que ya en julio de este año, el impostor contactó con otro menor de edad en Jerez, a quien compró un móvil "para que estuviese bien comunicado".