Miles de personas, tanto de Benalup-Casas Viejas como de otros municipios cercanos, participaron ayer del día grande de la XXI Fiesta de la Independencia de Benalup, una jornada cuyo principal atractivo fue la tradicional suelta de reses bravas. Este año se soltaron tres astados de la ganadería Herederos de José Cebada Gago en tres carreras que transcurrieron sin incidentes reseñables y con un amplio dispositivo de seguridad, supervisado por la alcaldesa benalupense, Amalia Romero (PSOE).

Efectivos de la Policía Local y de la Guardia Civil y un equipo sanitario, contratado por el Ayuntamiento y compuesto por una UVI móvil y dos ambulancias con sus correspondientes profesionales médicos, se encargaron desde primeras horas de la mañana de que la jornada transcurriera con normalidad.

La suelta se inició a partir de la una de la tarde, cuando el primero de los toros de la ganadería de Cebada Gago, de nombre Trapador, se soltó en las calles del centro. Los tres astados, de cuatro años cada uno de ellos, han estado sueltos por el recorrido establecido en torno a media hora. El segundo de los astados llevaba por nombre Pesadillo mientras que el tercer y último toro, Alocaillo, se soltó a las tres de la tarde, dándose por finalizada la suelta en torno a las tres y media.

Los servicios médicos no tuvieron que atender a ningún corredor, pese a que se produjeron diversas caídas, prendiendo el último de los astados a un joven en la confluencia de la calle Alta, si bien no requirió asistencia sanitaria.

La XXI Fiesta de la Independencia se conmemora desde el pasado fin de semana con un programa de actividades culturales, educativas y deportivas.