Los vecinos de la avenida de Méjico están ya "aburridos" de la situación que vienen sufriendo desde hace varios años, y es que los numerosos bares y pubs de la zona -los relacionados con la prostitución, no todos- han hecho que por las calles colindantes a esta zona se paseen a todas horas "mujeres ligeritas de ropa", algo que según Javier Cantos, presidente de la asociación de vecinos Plaza del Caballo, "está desprestigiando a la zona".

Y es que aunque la ley 'antibotellón' consiguió que la plaza del Caballo dejara de ser zona de concentración de jóvenes durante los fines de semana -aunque varios vecinos reconozcan que de vez en cuando acuden "algunos niñatillos"-, el problema de la prostitución sigue vigente, y sin visos de solucionarse, según los testimonios de algunos de los afectados.

Javier Cantos asegura que "llevamos tres años padeciendo este problema y a pesar de las numerosas quejas de los vecinos, todavía no ha cambiado nada. El descontento es total".

La inseguridad es una de las notas predominantes de la avenida desde que se instalaran este tipo de establecimientos, pues como asegura Cantos, "todas las semanas hay más de cinco peleas. Sin ir más lejos, la última fue este jueves por la noche, cuando tuvieron que acudir varios coches de policía que actúan y se marchan, por lo que el problema continúa al día siguiente".

Una vecina apoya la versión de Javier, asegurando que "es frecuente ver a estas mujeres paseando a media tarde casi en paños menores, sin tener en cuenta que aquí viven niños pequeños y que están presenciando estas escenas todos los días, y eso por no hablar de las constantes peleas, los gritos a medianoche..." Incluso hay quién asegura que "se trafica con droga por la zona y no se hace nada por remediarlo".

Esta situación ha sido puesta en conocimiento "del Defensor del Ciudadano, del Defensor del Pueblo, de la delegación de Urbanismo... pero nadie parece dispuesto a actuar", critica Javier Cantos, a lo que añade que "los ciudadanos, al parecer, sólo estamos para pagar impuestos, no para recibir servicios". Cantos cuenta que se han instalado cámaras de vigilancia dentro de los edificios, que se han interpuesto "innumerables" denuncias y que han realizado "todas las medidas que hemos podido", aunque lamenta que "si las autoridades no actúan de oficio, por ejemplo negando la licencia a este tipo de bares, nosotros no podemos hacer nada más".

Según explican un vecino de la zona, que ha preferido no dar su nombre, "hay prostitutas que tienen pisos arrendados para ejercer su oficio", algo que "nos molesta bastante".

Aunque no a todos los bares y pubs de la zona se les puede atribuir este tipo de prácticas, por lo que los negocios "legales" se ven perjudicados por esta mala imagen, ante lo que los vecinos reclaman que "se vayan a ejercer estas prácticas a otros lugares fuera de Jerez, porque estamos dando imagen de ciudad sin ley".