Cultura

Barroso intima con las matemáticas para pintar la belleza y la simetría

  • El sanroqueño nutre en su última colección 'Códigos' su experiencia creativa El tiempo es un concepto repetido en su obra desde 2000

Pepe Barroso navega con su obra y sus conceptos por distintos mares y territorios impregnándose de lo que le que llama su atención. El artista sanroqueño, residente en Algeciras, se reconoce deudor de referentes conocidos en sus inicios creativos como pintor, sin embargo "fue el tiempo y el trabajo el que ha ido generando en mi la personalidad, he navegado por distintos ismos, intentando acomodarme en alguno de ellos". Licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla vuelve a reivindicarse como artista con su última colección pictórica, llamada Códigos, estrenada en la galería Nando Argüelles de Sotogrande.

La madurez le ha dado la respuesta, trazándose por el camino más sencillo y rebelada por su verdad cargada de vivencias, creencias, miedos y curiosidad, esta última es la que forma en él una personalidad renacentista, donde se complementa las ciencias con las humanidades creando un concepto integrado donde desarrollar su obra. E renacimiento es un punto de partida de la obra a partir de los 90, "desde siempre me ha fascinado la época del renacimiento italiano, la obra de los grandes maestros, ese momento irrepetible en la historia de Italia".

El tiempo es un concepto repetido en su obra desde el 2000 en series como La mirada en el tiempo o El tiempo detenido, luego llegaron otras como Galileo Galilei que alcanzó la galería Maes de Madrid, rememorando al gran científico. Con Máquinas de volar se recrea en los ornitópteros del genial Leonardo de Vinci, serie que elegía como pretexto para reflexionar sobre el vuelo en un sentido figurado como elevación espiritual.

Con Ciencia y fe se hacía preguntas filosóficas y luego apareció la serie Mimesis, que aúna todos los planteamientos anteriores y se remarca en la sencillez y profundidad, "llegar a este momento es el fruto del trabajo anterior". "Son en general motivos orgánicos, desde bodegones hasta el propio ser humano en su desnuda belleza". Bajo este concepto se produce la comunión entre la naturaleza y el artista, "es algo íntimo y en el proceso se percibe, sensaciones únicas revelando el misterio de la vida y la creación".

Su última colección Códigos se enlaza y complementa con la anterior. Barroso describe el enigmático número fi, ya por el siglo XIII descubrió su extraño fenómeno Leonardo Pisano. "La divinidad de este número fue un atributo dado por otro italiano, Lucas Paccioli, la divina proporción prueba que las matemáticas están íntimamente ligadas a la belleza y a la simetría". Este número se ha hecho imprescindible en la resolución de cuestiones tanto técnicas como artísticas.

En esta nueva serie se sumerge "en el fascinante mundo que nos rodea, apreciando elementos desapercibidos hasta hoy por mi, el ala de una libélula, formada por los elementos básicos de la geometría, el cuadrado, el pentágono y el hexágono". En Barroso ha habido en los últimos tiempos una actividad muy intensa, las últimas exposiciones se han realizado en muy poco intervalo de tiempo. "Ahora es momento de reflexión y de trabajo, sé lo que quiero pero no se aún como hacerlo y menos donde lo expondré, pero esto último no es urgente".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios