El sector pesquero está de luto. Ayer despidió a uno de los iconos de la lucha de la Cofradía de Algeciras, a Rafael Limón Conde. El ex vicepatrón mayor falleció el lunes tras una larga enfermedad y fue despedido durante la mañana de ayer por familiares, amigos y compañeros de vivencias en el muelle y de la lonja pesquera, de los que nunca se desvinculó, y por compañeros del Partido Andalucista.

Rafael Limón formó parte del cabildo de la Cofradía de Pescadores de Algeciras durante algunos de los años más convulsos del sector pesquero tras la prohibición de las redes de enmalle a la deriva, que supuso grandes protestas que aún se recuerdan en la ciudad, y las negociaciones de acuerdos de pesca con Marruecos.

De hecho, Limón fue uno de los representantes de los pescadores y de los armadores durante la protesta que supuso el bloqueo del puerto de Algeciras durante semanas. De esto se cumplieron en marzo 25 años. Su defensa de la actividad pesquera la llevó a cabo junto a Rafael Montoya, el que fuera patrón mayor desde finales de los 80 a finales de los 90.

Desde el puerto, la patrona mayor de la Cofradía de Algeciras, María Oliva Corrales, y el personal de la lonja le recordaban ayer como "una buena persona", y como pionero en la creación de las cooperativas de marineros, ya desaparecidas, y como "un luchador". Limón se jubiló hace ya años por la enfermedad que arrastraba, aunque nunca se despegó del todo del muelle, de "su mundillo", donde cuentan que seguía acercándose de vez en cuando.

Desde el Partido Andalucista describieron a Rafael Limón como en un comunicado como "un hombre bueno, cabal e íntegro. Un viejo luchador en la defensa de los trabajadores del mar, un andaluz y andalucista de sentimiento y compromiso, miembro actual del comité local andalucista".

"Tu coherencia por Andalucía fue un acicate para nosotros. Desde donde nos sigas, tú fuiste un hombre de luz que llevaste a los hombres amor a Andalucía, danos fuerza para seguir nuestra labor por nuestra tierra. Descanse en paz compañero, lloramos tu muerte como lo harán aquellos por los que tanto luchaste, no hay consuelo, donde quieras que estés danos tu luz, tu coherencia y tu fuerza para seguir en la lucha, para parecernos a ti en tu conciencia andalucista. Descanse en paz compañero, no te olvidaremos".

Su despedida tuvo lugar ayer en el tanatorio de Los Pinos, donde el padre Andrés de la barriada de Pescadores, al que unía una buena amistad, ofició una ceremonia en su recuerdo.