El sacerdote Enrique Albendín, natural de Baena pero afincado en La Línea desde hace décadas, celebró el pasado domingo en su pueblo sus 50 años de sacerdocio.

El acto religioso fue en la misma parroquia donde celebró su primera misa, la de Nuestra Señora de Guadalupe de la citada localidad cordobesa. El padre Enrique sintió desde pequeño la vocación de servir al Señor y a muy temprana edad ingresó en el seminario de San Pelagio, en Córdoba.

Nacido en Baena el 10 de diciembre de 1934, lleva afincado en la zona desde 1978. Ha sido párroco de Campamento, Puente Mayorga, Santiago y San Bernardo. Actualmente celebra la misa en el santuario de la Inmaculada y en la parroquia sanroqueña de Santa María la Coronada.

Además de 50 años sirviendo a Dios, el padre Enrique ha sido conciliario del movimiento de cursillos de cristiandad de Cádiz y Ceuta, labor que ha compaginado hasta su jubilación con sus clases de latín y griego en el instituto Mar de Poniente, ya que es Licenciado en Filosofía y Letras.

El acto en Baena fue de carácter familiar, pero el último domingo de septiembre celebrará una misa en la parroquia de la Inmaculada, en La Línea, a la que asistirán los numerosos amigos que ha ido conociendo desde su llegada a la comarca. Sin duda será un acto emotivo que servirá para resaltar la importancia de este aniversario de una personas que ha dedicado toda su vida al servicio de Dios y los demás y que se ha volcado con el pueblo linense.