La Línea

Expedientada la empresa encargada de la comida de la guardería La Atunara en 2013

  • La inspección sanitaria detectó en marzo de ese año varias deficiencias "graves" en la higiene y conservación de los alimentos que ponía en riesgo la seguridad alimentaria de los pequeños

El Ayuntamiento de La Línea mantiene abierto un procedimiento sancionador contra la empresa encargada del servicio de alimentación de la guardería pública La Atunara en el año 2013, Doña Pepa SL, por una infracción grave por deficiencias en la higiene y conservación de los alimentos que ponía en riesgo la seguridad alimentaria de los pequeños, de hasta tres años, que por entonces comían en este centro.

Según fue publicado ayer en el Boletín Oficial de la Provincia de Cádiz los hechos se remontan a marzo de 2013, fecha en la que técnicos del servicio de inspección de la Unidad de Protección del Área de Gestión Sanitaria del Campo de Gibraltar detectaron una serie de deficiencias que afectaban a la seguridad alimentaria y que no fueron corregidas tras una segunda visita en junio de ese mismo año, de ahí que la mercantil encargada de la elaboración de los alimentos haya sido propuesta para una sanción que oscila entre los 3.005,06 euros y los 15.0250,30.

El informe de supervisión refleja una gran cantidad de deficiencias. En cuando al plan general de higiene de limpieza y desinfección señala que la persona que figura como responsable de la vigilancia de este plan no lo realiza, sino que se dedica exclusivamente a la limpieza y desinfección, por lo que la labor de supervisión está asignada a la misma que lo ejecuta. También refleja este documento que el estado de limpieza de algunas zonas es inadecuado, por lo que el procedimiento de limpieza y desinfección establecido por la empresa Doña Lola no aseguraba la prevención de cualquier posibilidad de contaminación de los alimentos.

Tampoco estaban en regla las medidas pasivas preventivas sobre el control de plagas, ya que había mosquiteras rotas, el mantenimiento de limpieza y desinfección del almacén no era el adecuado y había huecos por ausencia de sellado en el suelo, techo y cuadro eléctrico.

El mantenimiento de los equipos también era deficiente tras la visita de los técnicos de la inspección. El termómetro del congelador estaba averiado y había un goteo continuo de agua por condensaciones en la bandeja del evaporador de la cámara.

Otra deficiencia importante era la imposibilidad de trazar la procedencia de algunos alimentos empleados en la elaboración de los platos debido a la falta de información de los lotes de los alimentos adquiridos. El informe recoge, además, que el procedimiento establecido por la empresa no garantizaba de forma permanente que los residuos generados no destinados a consumo humano no produjeran contaminaciones cruzadas con los alimentos que se producían en la guardería debido al desconocimiento del personal. Al respecto, la mercantil tampoco garantizaba que sus empleados contaran con una formación adecuada en higiene de los alimentos acorde con su actividad laboral, ya que por ejemplo las cocineras no contaban con certificado de manipulación de alimentos correspondiente al de mayor riesgo, que es el que les correspondería por ejercer esta labor.

La última de las deficiencias detectadas, en cuando al plan de análisis de peligros y puntos de control críticos, el informe señala que no se detectó la totalidad de puntos de control en la fase para evitar un peligro o reducirlo a niveles aceptables. Por ejemplo, el documento de la inspección señala que el tiempo de almacenamiento del aceite era muy elevado, con la posibilidad de su deterioro.

A este informe de supervisión, de marzo de 2013, le siguió otro de valoración del resultado de esa inspección, que derivó en un plan de mejora presentado por la empresa. Sin embargo, la inspección señala que no tiene constancia de una nueva revisión del documento de autocontrol de las medidas de higiene y que el documento presentado es el mismo que el aportado antes de la primera supervisión, fechado en noviembre de 2012. Además, tras la revisión los técnicos siguen detectando los mismos defectos descritos anteriormente. El informe hace hincapié en que no existe un control de la temperatura de las comidas preparadas sin tratamiento térmico, como las ensaladas, aunque si destaca que ya pueden trazarse el origen de los alimentos gracias a la mayor claridad del lote de los productos.

En la valoración global, los técnicos destacan la implicación de las cocineras y de la directora de la guardería que tienen asignadas en el autocontrol de estas medidas, pero lamenta la "ausencia de implicación por parte de la empresa explotadora" al no actualizar el documento de autocontrol, ni la formación a sus empleados, ni las verificaciones correspondientes.

El proceso se ha dilatado en el tiempo demasiado, ya que en primer momento la Delegación Provincial de la Consejería de Salud y Bienestar Social de la Junta de Andalucía solicitó al Ayuntamiento de La Línea que emitiese un informe relativo a las medidas sancionadoras contra la mercantil Cater W. Muller SL, pero la empresa concesionaria de la gestión de la guardería, Asisttel Servicios Asistenciales SA alegó que en ese momento la empresa responsable del comedor era Doña Pepa SL, y no fue hasta julio de 2014 cuando se ordenó el inicio del nuevo expediente contra los presuntos responsables.

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