Los usuarios de dispositivos Android -y próximamente los de Apple- pueden disfrutar de un juego con denominación de origen de La Línea. Se trata de Party Cats, que en menos de un mes de vida acumula unas 2.000 descargas y una nota media de un 4,7 -sobre 5 estrellas de valoración-. Ha sido desarrollado por el estudio linense Black Horn, formado por Pablo Boza y Morgan White.

La mecánica del juego es muy sencilla. En la pantalla van apareciendo gatos -hasta cuatro tipos- desde la parte izquierda y hay que acariciarlos, pulsando sobre ellos, antes de que desaparezcan por el lado derecho de la pantalla. La dificultad va subiendo y por cada gato que se logra acariciar se van acumulando monedas con las que poder comprar distintos poderes, ya que la cosa se va complicando según van avanzando los niveles.

El acabado del juego es totalmente profesional -puede descargarse de forma gratuita desde Play Store- a pesar de que se trata del primer juego que desarrollan Pablo Boza y Morgan White, o lo que es lo mismo Black Horn Studios. "Lo que más nos llena es que la gente cuando ve el juego dice que parece que lo ha hecho un estudio profesional. Me da igual ganar dinero o no, con que parezca profesional, perfecto", explica Pablo Boza, el programador del juego, que explica su experiencia en el mundo de la informática. "Hice el curso de administración de sistemas informáticos en maestría en La Línea, con el que logré tener la base de programación, pero en la creación de videojuegos soy totalmente autodidacta. He aprendido con videotutoriales de internet y me he dado muchos chocazos con la pared". La otra parte de Black Horn Studios es Morgan White, que también ha participado por primera vez en la creación de un videojuego, y se ha encargado de la elaboración d ellos gráficos, los fondos y la música.

¿Y por qué un juego de gatos? Pablo Boza lo explica: "Hice un juego de gatos para el trabajo final del curso de informática de maestría porque le gustaban a mi novia , pero en plan sencillo. Y ahora lo hemos hecho en plan profesional por aprovechar el tirón de que los reyes de internet son los gatos y sabía que eso iba a ser una apuesta segura. Un juego con gatitos es la excusa perfecta para que todo el mundo juegue".

Al ser el primer juego de estos linenses los ingresos son mínimos por la publicidad que inserta Google en el juego. Pero el objetivo de este primer juego de Black Horn Studios no era ganar dinero, sino darse a conocer y coger impulso para el futuro. "Obtenemos ingresos mínimos con publicidad. No nos ha costado nada hacerlo pero hemos invertido dinero en ir a promocionarlo a distintos sitios, sobre todo a salones del Manga. Así memos logrado firmar acuerdos con varias empresas, con gente que se dedica a esto y que se ha fijado en nosotros. Lo que hemos hecho ha sido dar un golpe encima de la mesa y hemos dicho aquí estamos para llamar la atención con el objetivo de que en los próximos juegos que saquemos tengamos más apoyo de algunas empresas. Por ejemplo una empresa de videojuegos de Sevilla nos quiere apoyar y enseñar a ser más profesionales todavía", explica Boza.

Party Cats tiene niveles infinitos. Las oleadas de gatos están programadas al azar y, dentro de unos parámetros, va aumentando la dificultad hasta que al nivel máximo de dificultad. Ahora mismo el récord está en el nivel 621, aunque próximamente los creadores del juego van a añadir modos de juego alternativos, como uno más difícil, y otro que aún está tomando forma. También añadirán un par de gatos nuevos y más poderes para hacer frente a las oleadas gatunas, además de correcciones de un par de fallos.

"No esperábamos que Party Cats tuviara tanta expectación. La empresa en la que yo estaba cerró y me quedé en paro. Y una vez que tenía estabilidad y tiempo me propuse hacer un juego porque no quería mirar atrás y lamentar no haberlo intentado", señala Pablo Boza.