Gibraltar

Salomón Seruya recibe la Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil

  • El empresario y diplomático se convierte en el primer gibraltareño que recibe esta distinción del Gobierno español. Moratinos insiste en la cooperación con el Peñón

Salomón Abraham Seruya (Gibraltar, 1926), comerciante, ex ministro de Gibraltar y ex embajador de Israel en Filipinas, se convirtió ayer en el primer gibraltareño en recibir desde el Tratado de Utrecht una alta distinción del Estado español: la Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil. Se la impuso, con todos los honores, el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Moratinos, en el palacio de Viana, por "la voluntad de diálogo y de entendimiento" que ha defendido este judío sefardí durante más de 50 años de carrera política.

Moratinos aprovechó el acto para ratificar su convicción de que con "diálogo, cooperación y espíritu de concertación, bajo un espíritu de entendimiento, se pueden resolver todos los problemas," relacionados con el contencioso de Gibraltar en el horizonte del siglo XXI.

El ministro de Asuntos Exteriores subrayó que Seruya encarnaba esa "voluntad de diálogo y de entendimiento" y por ese motivo le premiaba "el Rey, el Gobierno español, los españoles y sus amigos españoles". Pero, además, destacó su condición de judío español (sefardí) y, sobre todo, de "amigo de España".

Moratinos insistió en varias ocasiones en las presiones amistosas que ha venido recibiendo de los diputados y senadores gaditanos durante los últimos años en cada sesión de control del Gobierno para que le fuera concedida la distinción a Seruya, así como las numerosas peticiones procedentes del Campo de Gibraltar.

El ministro de Asuntos Exteriores se mostró convencido de que Seruya llevará la Gran Cruz "con sentimiento y orgullo".

El gibraltareño agradeció las palabras del ministro español y el "honor que me hace este día el Gobierno español", pero se mostró especialmente cariñoso con el Rey de España: "Mi respeto y mi admiración por su Majestad. España tiene mucha suerte de tener un monarca como Juan Carlos".

Seruya aseguró que en sus más de 50 años de vida pública siempre antepuso "el aspecto humano a las cuestiones partidistas o ideológicas", y señaló que "he querido servir a mi pueblo, y he tratado de buscar un acuerdo con España, nuestro país vecino y querido".

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