El teniente general Edward Davis, nuevo gobernador militar de Gibraltar, espera que no se produzcan lo que el Peñón, y él mismo, según sus palabras, consideran incursiones ilegales de las fuerzas del orden y militares de España en lo que la Roca defiende como aguas territoriales gibraltareñas. Davis aboga por evitar las tensiones que se puedan registrar como consecuencia de estos hechos, para empezar para que todo el mundo se pueda centrar plenamente en lo más importante, según destaca, garantizar la seguridad en esa porción de mar. No obstante es un emplazamiento que dirige a España.

Así se manifiesta el nuevo gobernador militar de Gibraltar (tomó posesión en enero) en una entrevista publicada ayer por el diario Gibraltar Chronicle. Davis indicó que cree frustrante que los cuerpos y fuerzas de seguridad, tanto de España como de Gibraltar, anden envueltos cada tanto en episodios de encontronazos en el mar en lugar de estar "en lo que deben gastar su tiempo y centrarse", "mantener a la gente a salvo y segura".

El gobernador militar hizo referencia a uno de estos episodios que Gibraltar considera incursión ilegal, una reciente entrada en las susodichas aguas de la corbeta Infanta Elena de la Armada Española. Davis tachó esta acción de "provocativa e inaceptable".

Y es que el representante de la Corona británica en el Peñón defiende con firmeza "la irrefutable autoridad legal y moral" de Gibraltar sobre su mar, su tierra y su espacio aéreo. Davis deja claro que Reino Unido siempre va a mostrar sus quejas y descontento cuando tengan lugar incidentes de esta naturaleza, al tiempo que elogió el papel y el trabajo desarrollado en este contexto por las patrullas británicas en estas aguas.

Dicho lo cual, el nuevo gobernador militar de Gibraltar también insta a que se puedan alcanzar entendimientos a través del diálogo. Entiende que es más fácil que se puedan producir escaladas de tensión a relajar las relaciones una vez que se han alcanzado esos niveles, lo cual necesita templanza y habilidad, piensa.

El teniente general Edward Davis, asimismo, destaca la relevancia de Gibraltar como base militar en el escenario de conflictos y de inestabilidad que acontece tanto en el Oriente Próximo como en el norte de África. Considera que la Roca se enfrenta a riesgos similares a los que se mueven en el concierto europeo, tales como el fundamentalismo islámico.