Los constantes apagones que sufren los habitantes del Peñón derivados de su obsoleto sistema de suministro eléctrico (el último, el pasado miércoles con pasajeros del funicular atrapados durante más de 45 minutos) pueden tener los meses contados de prosperar la propuesta del ministro principal Fabian Picardo lanzada ayer en el parlamento de la colonia, por la que la construcción de la nueva central eléctrica se iniciará antes de las elecciones generales, cuya fecha debe estar cerca de las que se celebran en España a final de año.

En u discurso que se prolongó a lo largo de 90 minutos, el jefe del ejecutivo gibraltareño expuso que con la construcción de la central en marcha en el caso que los socialdemócratas ganasen los comicios tendrán que mantener la "instalación en su ubicación del Muelle Norte funcionando con sucio y mal oliente diesel".

El ministro principal realizó la presentación mediante una enmienda a la moción original en la que pedía al líder de la oposición, Daniel Feetham, quien revelase el nombre del que corrió con los gastos del informe que se encargo a la firma Lloyds Register. Ahora pide a la Cámara que condene cualquier intento de manipular y distorsionar con fines partidistas cualquier informe preparado por expertos independientes.

En su respuesta, Daniel Feetham dijo que el ministro principal había utilizado gran parte de su discurso para tratar de justificar sus acusaciones escandalosas contra él durante el debate sobre los presupuestos y acusó a Picardo de llevar a cabo el mayor ataque jamás presenciado en la Cámara, protegido por el privilegio parlamentario. Feetham insistió en que el informe publicado por la empresa Spark está completo.

El líder de la oposición reiteró su compromiso de que el Gobierno GSD no seguiría adelante con una central eléctrica en el muelle Norte sobre el que el informe de Lloyds Register presentaba serias dudas en materia de seguridad para los residentes en la zona y para el tráfico marítimo.

Después de un receso hubo más contribuciones al debate por parte de los miembros del Parlamento de Gibraltar, entre ellos el exministro principal Petera Caruana y Joe Bossano. La enmienda fue aprobada finalmente con el voto a favor del Gobierno y en contra de la oposición.