El submarino nuclear norteamericano USS Annapolis abandonó ayer la base naval de Gibraltar, donde recaló el pasado jueves en el marco de una parada técnica, y coincidió con la llegada del HMS Talent, un segundo submarino que aún permanece en las instalaciones gibraltareñas.

Según comunicó el grupo conservacionista Verdemar Ecologistas en Acción, el submarino, de la clase Los Ángeles, abandonó la bahía después de permanecer durante cuatro días junto al otro submarino nuclear.

Verdemar ha emprendido una campaña de repulsa en las redes sociales para expresar el rechazo de la sociedad del Campo de Gibraltar a la presencia de submarinos nucleares, exponiendo fotos de ciudadanos con proclamas contra el riesgo que suponen estos submarinos en la zona.

La acontecida ha sido la primera ocasión en la que dos naves movidas por combustible nuclear han hecho escala en el puerto gibraltareño de manera simultánea. En los últimos tiempos ha sido habitual la visita de alguna embarcación de la Royal Navy y no tanto de la Marina de Estados Unidos, ya que su última vista databa de 2012.

La actividad ha sido intensa en la zona portuaria gibraltareña, ya que los dos barcos han requerido de servicios de avituallamiento, descanso de la tripulación y otras maniobras propias dentro de lo que se conoce como escala técnica. Una situación que ha dejado de ser poco habitual en los últimos años en la zona de la Bahía, ya que en lo que va de año han sido seis las embarcaciones nucleares que han hecho escala en el Peñón.