Isofotón, empresa malagueña especializada en soluciones de energía solar fotovoltaica y térmica, puso la semana pasada su granito de arena en la mejora de las condiciones materiales de las gentes del desierto marroquí. La compañía ha suministrado, instalado y puesto en servicio tres sistemas de bombeo de agua para consumo humano a través de generadores solares fotovoltaicos. El proyecto ha sido cofinanciado a través de la Fundación Energía Solidaria, iniciativa de la propia Isofotón, y la Fundación Reina Sofía. Los materiales fueron suministrados por esta sociedad andaluza del sector de las energías renovables. "Permitirá mejorar las condiciones de vida de una población desfavorecida; rebajar la carga laboral de la gente, especialmente de las mujeres, que los niños vayan a la escuela, etc", explica Mohamed Aandam, de la asociación local Tichka, coordinadora del proyecto.

Entre las tres aldeas que contarán con este nuevo sistema de bombeo de agua apenas superan los mil habitantes. El horizonte de estas áridas tierras de Ouarzazate y Zagora no es otro que la escasez y la necesidad. El único acceso a cada una de estas localidades sin acceso a la electricidad: 20 kilómetros de pistas difícilmente transitables.

Isofotón, que había participado anteriormente en dos proyectos similares en Marruecos, ha llevado en esta ocasión su tecnología: 20, 32 y 68 módulos fotovoltaicos para cada uno de los tres sistemas para bombear el agua desde pozos artesanos hasta depósitos. Desde allí se suministrará el agua a través de una red de distribución a los diferentes hogares. Previamente, el agua es desinfectada por cloro para garantizar su potabilidad. Muchos son los retos pendientes para la población de estas localidades, pero el uso de la energía solar evitará las contingencias y averías permanentes asociadas al rudimentario motor gasoil del que los vecinos dependían para extraer agua para sus azarosas vidas cotidianas. "Queremos agradecer a ambas fundaciones y, por extensión, al pueblo español, por su ayuda a esta población", expresó Aandam.