La práctica totalidad de las subdelegaciones provinciales del Comité Provincial de Árbitros se está sumando a la jornada de reflexión impulsada por la subdelegación de Jerez como medida de rechazo a las agresiones que vienen padeciendo los colegiados, la última el pasado sábado a manos de un padre de un futbolista del Pago San José infantil, que dio dos puñetazos al árbitro Antonio Peña López, de 19 años.

Los árbitros de Jerez han decidido no pitar partidos este fin de semana de categoría cadete a prebenjamín; es decir, sólo habrá fútbol base de juveniles. Los colegiados matizan que no se trata de una huelga sino de una jornada de reflexión, a la que se están sumando otras subdelegaciones de la provincia; ayer, a media tarde, Juan Núñez, subdelegado en Jerez del Comité Provincial de Árbitros, tenía constancia escrita de la anexión de las subdelegaciones de Algeciras, La Línea, la Sierra, San Fernando, y telefónica de Cádiz y Sanlúcar, que han decidido que tampoco arbitrarán este fin de semana.

Juan Núñez espera que "esta medida sirva a todos para reflexionar y concienciarnos de que el deporte tiene que servir para educar y el respeto es necesario", dejando claro que la decisión "no tiene vuelta atrás. La mayoría de equipos colaboran con nosotros, pero hay que hacer reflexionar sobre todo a los padres y a las madres, que son los que están metiendo la pata últimamente. Los directivos hacen lo que pueden pero de las cinco últimas agresiones, quitando una que fue un delegado, las otras han sido de padres y madres de futbolistas, y hay que pedirles que se dediquen a educar a sus hijos y a darles ejemplo, no a maleducarlos".

El subdelegado en Jerez explica que "no es sólo por esta última agresión; a finales de la pasada temporada se fueron varios chavales que estaban arbitrando, estos problemas acabaron con la ilusión de chavales incluso de 13 y 14 años. Tenemos que mentalizarnos todos pero sólo las palabras no valen, llevamos cinco agresiones en menos de tres meses ¿Cómo va a acabar esto?".

Núñez añade que "nunca está justificada la agresión de un futbolista a un árbitro, pero pienso que es mucho peor la de un padre. Hay que tener en cuenta que en muchos casos, los árbitros son de la misma edad que los chavales".