Cincuenta y cinco minutos, los que van desde el 35 de la primera mitad hasta el pitido final. Ése fue el tiempo que necesitó la Balompédica para aniquilar sus miedos y los de su entorno, apuntalar una victoria que sabe a primera piedra y devolver las aguas a un cauce del que se escaparon con excesiva celeridad. La letal pagada de los albinegros, su fortaleza mental ante las adversidades y la aparición de futbolistas como Francis Ferrón, Gato y Maurí voltearon un partido que se le había puesto muy cuesta arriba y que pudo estar aún más lejos si el debutante Óscar Santiago no detiene un penalti a Carri en el minuto 27. Pero sin las angustias se sobredimensionaron tras la primera derrota -algo que por otro lado está en el ADN de este centenario club- el triunfo sobre un buen Atléti no debe deslumbrar hasta el punto de impedir que se asuma que este equipo arrastra las mismas carencias defensivas del pasado. Por el centro y por los costados. Y que así es muy, pero que muy complicado, alcanzar grandes objetivos.

La primera media hora de este primer partido en el destierro de la Balona fue propiedad del Sanluqueño. Cabría la posibilidad de disfrazarlo con medias tintas, pero rozaría la añeja afición de La Línea sabe lo que ve. El equipo de El Palmar estaba más vivo, más implicado, ganaba todos los balones divididos y encontraba a sus futbolistas de ataque. Los de casa -posiblemente encorsetados por su varapalo de una semana antes- eran incapaces de hallar a Juampe y con el tarifeño incómodo sobre el césped, el fútbol balono era absolutamente insípido.

Con un terreno de juego que más que invitar, obliga a jugar muy juntos y cuyo césped no ayuda precisamente a la práctica del fútbol, el que se veía sobre el San Rafael era un partido de intensidad, de contacto y en ese lenguaje era muy superior el Sanluqueño, que además encontró la vía de agua en el costado izquierdo de la retaguardia balona.

En el 25' y después de fuegos artificiales en ambas áreas llegó la primera acción clave de la tarde/noche. Javi Gallardo resbaló y Santelices derribó a Mawi. Penalti indiscutible. Óscar Santiago y su toalla ganaron la batalla psicológica a Carri, que golpeó mal y el portero se aupó a los altares abortando el disparo.

El Sanluqueño acusó el golpe y el sobreesfuerzo que estaba haciendo para mantener una presión numantina. Poco a poco fue decayendo su intensidad y la Balona, que hasta entonces apenas lo había intentado con balones largos, empezó a tocarla. En el 35' Juampe lanzó desde fuera del área, rechazó Ismael y Francis Ferrón marcó de cabeza. El árbitro anuló a instancias de un linier. La televisión demuestra que existió fuera de juego. Ocho después el propio Juampe rodó por los suelos después de un encontronazo con el guadavallas verdiblanco. La sonrisa picarona del tarifeño cuando se levantó del suelo le delató: no hubo nada.

Al filo del descanso, Maurí cabeceó con peligro, pero el balón se fue al sitio exacto en el que estaba el meta rival.

En el descanso Manolo Ruiz movió ficha. Y lo hizo para ganar. Sacrificó a Santelices, amonestado, colocó a Carlos Selfa como central -como había ensayado el viernes- dio entrada a Gato y alteró el dibujo. Un cúmulo de decisiones, todas acertadas, que, sencillamente, cambiaron el partido de dueño.

El Sanluqueño ya no tenía la chispa de la primera mitad y la Balona se echó en manos de un Maurí inconmensurable para arrinconar a su adversario. Gato dio profundidad, presencia a la Balona en una banda en la que el Atleti contaba con un lateral circunstancias.

En el 60' Zamorano botó un córner ensayado hasta la saciedad en las sesiones preparatorias, Francis Ferrón burló la marca y peinó lo justo para hacer inútil la estirada de Ismael (1-0).

La Balompédica creía tener el partido donde quería. Pero la alegría le duró sólo seis minutos. Borja se fue en carrera por el costado, la puso en el corazón del área y Mawi llegó libre de marca para fusilar al indefenso Óscar Santiago.

El susto duró poco. Tres después, justo cuando el partido amenazaba con volver a manos del Sanluqueño, Gato se sacó un centro perfecto de la chistera y Francis Ferrón dejó de nuevo de manifiesto que lo suyo es anidar en el área y volvió a poner a la Balona por delante.

Todavía estaba el Sanluqueño tratando de reponerse del golpe cuando el omnipresente Maurí robó un balón, se asoció con Juampe y éste mandó un preciso pase a la espalda de la zaga para que Gato avanzase unos metros y le pegase fuerte, abajo, encontrando la colaboración del meta visitante. Era el 3-1, que sabía a punto y final.

A partir de ese momento, posiblemente porque la Balona tampoco le hacía ascos, el partido se enmarañó y dejó en evidencia al novato Samir Amar, que aunque acertó en la mayor parte de las decisiones determinantes del choque, no pudo ocultar que el partido le venía grande, grandísimo, y que su inseguridad le jugaba malas pasadas.

En el 83' expulsó a Carlos Selfa por doble amonestación. Es cierto que esa acción, ésa en concreto, igual no merecía la amarilla. Pero igual de verdad es que ya le había indultado dos veces y una tercera hubiese sido excesivo. Pero después expulsó al míster balono, ignoró una agresión de Sergio Iglesias a Francis Ferrón... y ayudó, junto a un linier incapaz, a crear una confusión que le vino de perlas al equipo de casa para que no se jugase.

Al final, como mandan los cánones, estallido de júbilo porque el panorama ya no se ve tan negro. Igual desde la victoria resulta más fácil reflexionar. Esta Balona ya gana y eso es lo que entiende su afición.

Árbitro: Samir Amar Ahmed, de Melilla . Dejó la sensación de que el partido le vino grandísimo, pero es cierto que acertó en las decisiones relevantes, lo que le impide suspender. Pitó demasiado y estuvo muy mal auxiliado.

tarjetas: Amarillas a los locales Santelices (25') y Carlos Selfa, a éste en dos ocasiones (42' y 83') por lo que fue expulsado. Por parte visitante vio la amarilla Mawi (43').

goles: 1-0 (60') Francis Ferrón peina a la salida de un córner. 1-1 (66') Mawi se adelanta a los centrales tras un centro de Borja. 2-1 (69') Francis Ferrón cabecea un buen centro de Gato. 3-1 (73') Gato culmina por bajo un buen pase de Juampe a la espalda de la defensa.

incidencias: Encuentro de la segunda jornada de Liga en el grupo IV de Segunda división B, disputado en el Polideportivo San Rafael de Los Barrios debido a la instalación de césped natural en el Municipal linense. Alrededor de 2.300 personas en las gradas. Terreno de juego muy irregular y en el último tramo del choque, poca visibilidad.