La Real Balompédica (Segunda B) impuso su categoría y su mayor rodaje ayer ante el Club Deportivo San Roque (Tercera división) en un duelo amistoso que dejó nuevas pinceladas de la impoluta pretemporada de los albinegros –invictos e imbatidos tras cuatro partidos– y una agradable carta de presentación de los rojillos en el Municipal Manolo Mesa, donde, por cierto, se congregó un gran ambiente entre dos aficiones que van de la mano.

La pretemporada hay que tomársela como lo que es: un banco de pruebas para que los técnicos pongan a punto la máquina, den oportunidades a los más jóvenes y muestren qué propuesta quieren llevar a cabo cuando la campaña levante el telón. En ese sentido la Balona lo tiene más que claro. El equipo de Rafa Escobar lleva trabajo adelantando, sabe a lo que juega y lo está haciendo con una solidez defensiva y una pegada hasta el momento encomiables. Y eso que los albinegros tuvieron enfrente ayer a un San Roque atrevido, peleón, intenso, a pesar de la notable falta de minutos y de la importante juventud de la plantilla rojilla. David Guti enseñó a su parroquia lo quiere ofrecer y por momentos hiló ratos de un fútbol que apetece.

Sin ser brillante-rara vez lo es un partido a estas alturas- el ensayo deparó un primer tiempo interesante. La Balona, que prácticamente jugó con un equipo distinto en cada tiempo, salió con Mateo en puerta; una zaga que bien podría ser titular la primera jornada; Ismael Chico y el recién llegado Salva Rivas en la medular; José Ramón y Juampe por bandas, con Rubén Sanchez de enganche y Buitrago de referencia. El ariete volvió a mojar y ya comienza a acostumbrarse. La ‘torre’ aprovechó un penalti para encañonar a los doce minutos de juego. Uno de esos penaltis que sólo se suelen pitar en verano por un agarrón en el área. Casi todos los ojos apuntaron al mediocentro Salva Rivas, con el ‘8’ e incrustándose en los repliegues con los centrales. Tiene salida de balón, mira y coloca. Tiene algo distinto que se puede complementar de maravilla con el incansable capitán balono. Los costados volvieron a agradar, la defensa no se complicó y Mateo sacó de puños un par de disparos del San Roque, especialmente uno de Cintas a la media hora. 

El San Roque de Guti lució con un once que apenas tiene tres jugadores de la pasada campaña. El joven meta Miguel, sin apenas trabajo, estuvo escoltado en defensa por Tito No y Cheíto, y Toledo y Dani Gallardo en los laterales. Muy activo el pequeño de los Gallardo ante su exequipo, sobre todo en la segunda parte con un par de internadas que complicaron a Mario y luego a Juanan. Berlanga, Samuel y Cintas se encargaron de la zona ancha; y Miguelito, Jesús Ayala y Stoichkov montaron un ataque con mucho fuego, pero que ayer chocó contra un muro muy, muy trabajado. Especial mención a un Olmo que se ha echado los galones encima y que fue el único que completó los noventa minutos. El San Roque tuvo buenos minutos, condujo el balón pero con rapidez, sin caer en el toque muerto. El estilo de Guti, descarado y divertido, ya se palpa en la tropa rojilla.

Tras el descanso, Escobar montó un once casi nuevo, salvo Olmo y Salva Rivas, al que probó de central. Los refrescos de la Balona se hicieron con el centro del campo, donde Ximo puso buen trato y una asistencia para que Zamorano hiciese el segundo tanto de la tarde, tras una falta lateral que el argentino fusiló desde el costado derecho en el minuto 76. Se hizo sentir Chico Rubio, ese canterano sobre el que se van los ojos cuando coge la pelota. A punto estuvo de armar un gol que abortó la zaga rojilla. El joven David Mena defendió el marco la segunda mitad, bien de pies y sin intervenciones ante un San Roque que fue acusado el paso de los minutos pero sin desarmarse. León cumplió en el lateral zurdo y Mario y después Juanan pasaron algunas dificultades en el diestro. Con Copi, Espinar y Zamorano, el ataque de la Balona fue otro, más estático, más asociativo, aunque el tercer gol de la Balompédica llegó en una contra bien lanzada en la que Copi fue derribado por el meta Iván. El algecireño controló en largo pero el cancerbero rojillo estuvo muy lento y arrolló. Copi ejecutó a lo Panenka en el minuto 80, correspondido con aplausos de los seguidores balonos, que le achucharon también desde la grada ante el buen nivel que están mostrando los otros dos puntas.

Pinceladas al margen, el ensayo, que tuvo algunas entradas bruscas que tampoco pasaron a mayores, dejó contentos a unos y a otros. La Balona cumplió un capitulo más de su preparación, suma cuatro de cuatro, dieciséis goles a favor y ninguno en contra. El San Roque agradó en su debut. Guti tiene muchas cosas que pulir aún, sobre todo defensivamente, pero el equipo tiene una propuesta y desprende buenas vibraciones.

Lo dicho, que esto sólo es pretemporada y que cualquier conclusión sacada ahora puede que dentro de dos semanas vaya directamente a la papelera. El próximo 6 de agosto, en el Municipal de La Línea, el segundo round Balona-San Roque en el Trofeo Mancomunidad.