Muchos aficionados se preguntaban ayer ¿qué se le pasó a Joselu por la cabeza para tirar un penalti en el 94', y que daba en Lebrija medio título sino más, a lo Panenka? Pues la respuesta es lo de siempre, el gol. El pichichi del grupo X de Tercera división relató: "No sé, cogí el balón con ganas y desde un principio pensaba en tirarlo así. Me veía con confianza y sabía que el portero iba a tirarse para un lado y quería asegurarlo. Si lo llego a fallar acabo con la cara colorada pero entró". Y el Algeciras Club de Fútbol ganó 1-2, y el vestuario fue una fiesta, y la liguilla estaba matemáticamente conseguida y el título "a falta de un punto de partido".

Cuando acabó el partido, y en mitad de esa fiesta que fue el vestuario y que se pudo ver en un vídeo ACF Inside que subió el club a las redes sociales -si es algecirista, no se lo pierda-, José Luis Muñoz Calderón, Joselu, el nueve de Talarrubias, entró en escena y gritó: "Ahora a por el título". Lo tiene entre ceja y ceja. "Se nos ha puesto bastante de cara pero ahora tenemos que rematarlo. Es como ese punto de partido de un partido de tenis, que es el que te queda para ganar pero es también el más difícil"; gran definición de un goleador nato.

A vueltas con el 1-2 de Lebrija, Joselu reconoció que la confianza que tiene y que le da el entrenador, Mere Hermoso, ayuda mucho a afrontar un penalti in extremis de esa manera. El gol ha vuelto loco a los algeciristas pero a algunos jugadores de la Balompédica Lebrijana no les gustó un pelo. "Algunos vinieron a recriminármelo pero tirarlo así fue un recurso, que es aprovechable. Yo soy el primero que me gusta respetar a los contrarios", relató, aunque no quiso desvelar qué les dijo. Seguro que de todo menos bonito.

Joselu asegura que no le preocupa demasiado el ser o no ser pichichi, aunque también lo tiene en la mano. "Lo que me preocupa es quedar primero y si es cuanto antes, mejor. Así pueden jugar compañeros que están trabajando muy bien y lo merecen". A principios de temporada, dijo que no se marcaba ningún objetivo goleador pero que le gustaría seguir con esa progresión de aumentar en cinco los goles cada temporada. El pasado año fueron 15 en Mairena y ya lleva 19, está a uno de conseguirlo, aunque por el bien del Algeciras lo mejor es que lo supere con crece.

El delantero del Algeciras, que alaba a su afición, es víctima de los más duros marcajes y de la indiferencia de los árbitros, a los que les cuesta un mundo pitarle una falta a favor. Lo reconoce pero no se queja. Él sigue a lo suyo, haciendo méritos para convertirse en ídolo algecirista