Deportes

La Balona llora a Manolo Cano 'El Demonio'

  • El club muestra sus respetos al carismático defensa, símbolo del Recreativo y ex del Sanro

La Real Balompédica, por extensión todo el fútbol de La Línea y también el de San Roque, porque defendió en una etapa de su dilatada carrera la camisola del primer equipo de esa ciudad, lloró ayer la muerte de Manuel Cano Montes. O al menos ése era el nombre que aparecía en su DNI. El cuerpo que fue incinerado anoche después de una misa cargada de muestras de dolor por parte de quienes fueron sus compañeros pertenecía a Manolo El Demonio, uno de los símbolos del fútbol linense de toda la vida, cuya espinita clavada fue no haber disputado nunca un partido oficial con la elástica de la Balona, que paradójicamente le convirtió en su patrimonio con el homenaje que le rindió en octubre de 2011.

El Demonio, ese eterno defensa cuya personalidad trascendía mucho más allá de los terrenos de juego, decidió ayer abandonar la pelea que mantenía desde hace años con esa enfermedad innombrable que tantas muescas deja en el recuerdo. No queda siquiera un ápice de duda de que fue el propio Demonio el que después de recibir innumerables muestras de cariño en los últimos tiempos, quien decidió que era hora de marcharse para reunirse con los muchos amigos que le precedieron en el camino. Alguien de su carácter nunca se hubiese dejado ganar en esa lucha.

El presidente de la Balona, Alfredo Gallardo, incapaz casi de articular una sola palabra, el técnico del primer equipo, Rafa Escobar, y el capitán de la primera plantilla, Ismael Chico, acudieron a mediodía al tanatorio para hacer entrega de una bandera con los colores albinegros que fue depositada sobre el féretro del finado, cuya familia expresó su infinito agradecimiento por el gesto.

El CD San Roque, que en su día también le efectuó un sentido homenaje en el Manolo Mesa, también estuvo representado en los actos del sepelio, de quien fue, por encima de todo, un defensa inviolable y un tipo entrañable.

Manolo Cano fue santo y seña de los mejores momentos del extinto Recreativo Linense y en innumerables ocasiones participó en encuentros amistosos con el primer equipo de la ciudad, pero ningún técnico se decidió a brindarle la oportunidad de hacerlo en un compromiso oficial. De aquella camada de extraordinarios jugadores permanecía su amistad con Josele El Gitano, derrumbado ahora por el dolor.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios