Balona-Cádiz. Cuarto asalto, segundo en competición oficial, en apenas cuatro meses. La Balompédica afronta esta tarde ante el conjunto amarillo el que siempre se antoja su partido del año, porque pocos equipos tiene el cartel en La Línea con el que cuentan los de Carranza. Por no escribir ninguno. Esta vez el partido está preñado de connotaciones especiales, toda vez que los albinegros tienen aún abierta la herida que dejó su eliminación copera a manos del equipo de la capital de la provincia, el único que ha conseguido profanar el templo balono en esta campaña. El técnico de los de casa, Rafa Escobar, esconde celosamente la alineación, a la que todo indica que vuelven Fall y Canario, ausentes en Villanueva de la Serena, y en la que además Polaco apunta al lateral zurdo, en detrimento de Javi Gallardo.

La centenaria Balona pone esta tarde frente a frente a sus dos estadísticas. Por un lado el equipo de La Línea, que de ganar adelantaría en la tabla a su rival, se mantiene invicto en casa en la presente andadura y goleó de forma incontestable en su último duelo como local. El líder UCAM, en la ya lejana primera jornada, fue el único capaz de arrebatar un punto en un conjunto cuya solidez le merece el cartel de mejor en casa del grupo IV de la Segunda B. Los albinegros no logran vencer en Liga al Cádiz desde 1948. El Municipal, inaugurado en 1969, aún no ha sido testigo de un triunfo liguero que su afición exige para acabar de creer en las posibilidades de un vestuario que, todo hay que decirlo, está siendo capaz de vivir por encima de su verdadera realidad. Aunque su fragilidad en ruta a veces desespere.

Sin llegar a los niveles de pasión que rodearon aquel partido del 15 de octubre, un Balona-Cádiz siempre resulta especial dentro y fuera del terreno de juego. Las aficiones se citan, como vienen haciendo en los últimos años, para una jornada de convivencia que inauguraron el pasado martes sus presidentes, Manolo Vizcaíno y Alfredo Gallardo, quienes se intercambiaron piropos y buenos deseos durante un encuentro público. La entrada de lujo parece garantizada, aunque sin llegar a las nueve mil almas de la última cita.

En el apartado deportivo Rafa Escobar determinó ayer convocar a todos sus hombres, una vez Migue Montes -que el jueves abandonó la sesión tras resentirse de una sobrecarga muscular-, demostró ayer estar totalmente restablecido. A los 18 hombres de la primera plantilla se unen los tres canteranos que se entrenan a sus órdenes, Blas Álvarez, Labra y Ñito, si bien estos se alinearon ayer con el filial de Primera Andaluza y su presencia en la caseta suena más a premio por su implicación en el trabajo que el reflejo de la posibilidad real de que al final estén entre los dieciséis que inscriban su nombre en el acta. Claro que nunca se puede descartar que al menos uno encuentre un hueco.

En lo que se refiere a la alineación, el entrenador albinegro aseguró ayer que no tiene tomadas decisiones definitivas, en lo que se antoja más una estrategia para esconder su munición que una confesión.

Así las cosas, el cordobés dejó todas las previsiones en manos de las hipótesis, que en buena medida se fraguan en virtud de lo que dejó ver en el último entrenamiento previo al arranque de las hostilidades. Aunque también es cierto que no sería ni la primera ni posiblemente la última vez que utilizase esta sesión para despistar a los mirones.

En lo que se circunscribe a lo que se vio en ese ensayo general, el entrenador balono parece haber tomado una decisión tajante y es que Polaco jugará de lateral zurdo en detrimento de un Javi Gallardo que se antoja insustituible en las dos últimas campañas, pero que ya el pasado domingo fue sustituido durante el choque en Villanueva de la Serena precisamente para que el jerezano ocupase el costado zurdo de la retaguardia, que se estaba mostrando demasiado vulnerable. Así las cosas, por mucho que Escobar asegure que no está garantizado, todo suena a que tanto Abdoulaye Fall como José Antonio Méndez 'Canario', reestablecido de los problemas físicos que le impidieron ser de la partida en la última jornada, volverán al equipo inicial y que los sacrificados serán el ya mencionado Javi Gallardo -con lo que Polaco retrasará su posición- y Migue Montes, lo que invita a Copi a volver a alinearse como referente ofensivo.

De cumplirse todos estos pronósticos los de La Línea saldrían con Mateo en el marco; Manu Martínez, Olmo, Carlos Guerra y Polaco en la retaguardia; Juampe, Ismael Chico, Fall y José Ramón en la zona de creación, con Canario de enlace y Copi de delantero centro.