El encuentro de la décima jornada de Liga que el próximo domingo (17:00) enfrentará en el Municipal de La Línea a Real Balompédica y Lucena se antoja el idóneo para que aquellos que deseen realizar una apuesta inviertan su dinero a un resultado en el que ambos conjuntos acaben con algún gol en su casillero. Linenses (con 14) y aracelitanos (15) están entre los diez más batidos de toda la categoría de bronce y en los dos casos sólo han sido capaces de acabar con su marco a cero en dos ocasiones, siempre ante su público. Los de Rafa Escobar ante UCAM Murcia y Sevilla Atlético y los cordobeses frente a La Hoya Lorca y el pasado domingo ante el CD El Palo, un partido al que se aferran como un punto de inflexión.

La estadística habla de que la vulnerabilidad demostrada por los dos rivales del duelo del domingo en La Línea es inusualmente elevada, sobre todo para conjuntos que no están en la zona baja. En el grupo IV sólo hay dos equipos que han encajado más de los quince goles recibidos por el Lucena: Melilla y Cacereño, los dos últimos. En el cómputo de toda la categoría solo existen otros seis casos: Real Sporting B, con 19 (grupo I), Leioa, con 22, Conquense y Trival Valderas con 17 (II) y Mallorca B, con 16, y Zaragoza B, 22 (III).

Además, las goleadas recibidas por el Lucena en su visita al Almería B (6-0) y por la Balona en El Palo (5-0), ambas hace apenas dos semanas, aparecen entre los tres marcadores adversos más amplios de la presente andadura en el grupo IV, en el que ya se han disputado 90 encuentros. En el caso de la Balompédica, sus 14 goles suponen una media de 1,55 por jornada, muy superior a los 1,10 con los que concluyó la pasada andadura. Y eso que en ella ya fue puesto en tela de juicio su sistema defensivo.

Bien es cierto que al amparo de estos datos hay quien es capaz de extraer consecuencias positivas. No son pocos los analistas que afirman que los números que acreditan Balona y Lucena son el reflejo del espíritu arriesgado de sus entrenadores, Rafa Escobar y Juan Arsenal Moreno, un técnico natural de Hellín (Albacete) que ha llegado con la difícil misión de relevar a todo un clásico, Falete. Muchos entienden que al nuevo técnico se le está atragantando la categoría, a la que llega procedente del Martos, Tercera, al que había dirigido durante tres campañas.

Balona y Lucena practican un fútbol que mira al marco contrario y que asume riesgos. Los once goles anotados lo demuestran. Ahora está por ver en una jornada en la que los emparejamientos amenazan con empezar a despejar incógnitas en la clasificación, quién se lleva el gato al agua.