Dani Gallardo parece haber ganado su particular batalla al banquillo y a la grada y ha encontrado hueco en un equipo titular. Ha sido en el Club Deportivo San Roque, al que llegó procedente de la Balona en busca de minutos. "No ha sido fácil, yo decía que tenía que ganármelo viniera de donde viniera", dice el linense, que ha entrado en el equipo y parece que para quedarse después de dos notables actuaciones. Además, el pasado domingo, en Guadalcacín, se estrenó como goleador, ayudó a dejar la meta a cero tras ocho jornadas y lo hizo con un triunfo revitalizador para los rojillos.

El diestro del San Roque reconoce que no fue fácil salir de su casa, la Balona, pero asegura sentirse "a gusto" en un vestuario en el que conoce "al 95% de sus integrantes" y se lleva bien con todos. "Estoy como en casa", dice el linense, que reconoce que "es preferible jugar en una categoría inferior pero tener minutos y ritmo de partido".

Aunque se llegada no ha sido fácil en muchos aspectos. Le ha costado hacerse con el sitio y el San Roque estaba sufriendo derrotas tras derrotas. Su salida en el segundo tiempo ante el Algeciras le dio al equipo presencia en ataque y seguridad en defensa. Esa actuación le puso en bandeja la titularidad en el duelo del pasado domingo ante el Guadalcacín, donde incluso anotó un gol, un golazo. "Me equivoqué, tiré a puerta y marqué", bromea Gallardo. Un tanto que supuso el 2-0 y que llegó en el tramo final pero que sirvió para amarrar tres puntos que el futbolista asegura que "hacía mucha falta". "Después del partido de Guadalcacín parecía que habíamos ganados la Liga", relata.

"Este equipo no es para que esté ahí abajo, para nada. Quizás por fallos, por mala suerte, por circuntancias hemos perdido seis partidos y nos hemos metido en descenso pero tenemos que cambiar el chip, era importante dejar la portería a cero", aseguró Dani Gallardo, un jugador que, como el resto de rojillos, esta semana tiene motivos para trabajar con una sonrisa.