El Algeciras Club de Fútbol encontró el pasado sábado un pequeño oasis después de una dura travesía por el desierto que ha durado 146 días, casi cinco meses y ocho encuentros sin ganar un partido oficial y que le ha llevado a hundirse en las arenas de Tercera división. En el primer partido en casa de la nueva temporada, ante el Recreativo de Huelva B, consiguió romper una maldición que duraba desde el celebrado triunfo ante la Balona. Todavía quedan muchas cosas pendientes al conjunto de Mere pero la sequía, al menos por ahora, ha llegado a su fin.

Los albirrojos no ganaban un encuentro oficial desde el 6 de abril del presente año. Fue una jornada importante para el conjunto algecirista que tumbó con claridad, siendo mejor, al eterno rival en el Nuevo Mirador. Un partido que daba más de tres cuartos de permanencia. Luego, entró en barrena y fue incapaz de recorrer esa corta distancia que le quedaba y terminó por descender. Desde su último triunfo, cayó ante el Atlético Sanluqueño (2-1), ante el Granada (1-2), empató con el Sevilla Atlético (1-1), perdió in extremis en Cartagena (0-1) y empató en La Roda (0-0). Luego llegaron las definitivas derrotas ante el Valencia Mestalla (2-3 y 1-0) en la eliminatoria de permanencia.

La pretemporada dejó algunos triunfos más o menos agradables para el Algeciras, entre ellos, otro ante el conjunto de La Línea, pero a la hora de la verdad, en Liga, volvió a fallar, ya en Tercera, ante el Cabecense (2-1).

Cuando la tensión iba en aumento, llegó el alivio. Un tanto de Melchor y otro de Álvaro Benítez el sábado ante el Recre B sirvieron para exorcizar la maldición y devolver de alguna manera las aguas a su cauce, a pesar de algunos momentos en los que el juego no terminó de hilvanar bien e incluso hubo cierto sufrimiento al final del partido.

Además, se desquitó el conjunto algecireño otra mala racha, la que venía padeciendo ante los conjuntos filiales. Granada B, Sevilla Atlético y Valencia B fueron tres puntillas en el amargo tramo final de la pasada temporada.

El triunfo es una primera piedra para todo lo que tiene que levantar. Llega la semana del primer derbi comarcal, ante Los Barrios, con más tranquilidad que en una primera semana convulsa. Una vez apaciguada la sed, los albirrojos necesitan una larga racha de alegrías.