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El alcalde de Los Barrios, Juan Montedeoca, apura las últimas 24 horas hábiles que quedan antes de final de año para cerrar la negociación con Cajasol que le permita ingresar 4 millones de euros a crédito en las arcas municipales y pagar a la plantilla, a la que no ingresa un solo euro desde mediados de octubre.

El fin de año es una gran línea roja por la entrada en vigor, el 1 de enero, del decreto que impedirá a los ayuntamientos más endeudados recurrir a nuevos préstamos.

El propio alcalde reconoció a Europa Sur que superar las campanadas sin el crédito firmado supondría casi renunciar a su concesión a pesar de contar con el beneplácito de la Junta de Andalucía para el endeudamiento. Mientras que fuentes de la Administración autonómica reconocen que, en base a la interpretación jurídica, sería posible concertar créditos autorizados por la Junta antes de la entrada en vigor del nuevo marco legal, es el sector bancario quien no da su brazo a torcer a la hora de conceder el crédito. A esta hora, Montedeoca fue claro: "Ni me planteo superar la fecha límite porque los técnicos municipales no contemplan firmar en enero".

La de ayer fue para el alcalde barreño una nueva jornada maratoniana de reuniones en la sede central de Cajasol, donde se vio con sus homólogos de La Línea, Vejer y Barbate. Los analistas de riesgo de Cajasol continuaron exigiendo nuevos avales que garanticen el reembolso del préstamo. El regidor municipal ha llegado a poner sobre la mesa, según fuentes del PSOE, los mejores suelos del municipio aunque la caja de ahorros aún considera que no existen garantías suficientes de cobro del préstamo. "Es una cuestión de avales", admitió Montedeoca.

La situación, por tanto, es más que delicada y las próximas 24 horas se revelan cruciales para el futuro. De ellas depende incluso la estabilidad municipal. Si obtiene el crédito, Montedeoca podría ponerse al día en el pago de octubre, noviembre y la extraordinaria para comenzar el año con el objetivo de buscar nuevos recursos con los que abonar los salarios que se devenguen hasta las elecciones de mayo. En caso contrario, el colapso ante la falta de ingresos adquiriría unas dimensiones no conocidas hasta el momento en la Villa y de consecuencias impredecibles.

Los sindicatos se resisten a dar por tirada la toalla aunque reconocen que la situación es gravísima, de nuevo, por la cercanía del fin de año. El presidente de la Junta de Personal, Raimundo Pérez (CSIF), confirmó que los analistas de Cajasol no han aceptado, hasta el momento, las garantías presentadas por el Consistorio. "Esperamos que el asunto, que ya ha superado el plano técnico y está convirtiéndose en una negociación política, se desbloquee hoy", auguró Ramírez.

Los ingresos en las cuentas, no obstante, no serían inmediatos. Entre la firma del crédito, las correspondientes certificaciones notariales y el traspaso de los fondos a la caja municipal, supondrían añadir más horas aún a la tensa espera que mantiene en vilo a las 560 familias dependientes de la colapsada institución municipal barreña.